Barajamos alrededor de 60 fincas para celebrar nuestro gran día. Muchas de ellas las descartamos por el número mínimo de invitados que se solicitaban, otras por no disponibilidad de fechas en 2022 y finalmente acabamos visitando 5 fincas. Aal Cachucho fue una de ellas. Recuerdo madrugar un sábado de octubre y visitar la finca, el recibimiento de Natascha a los que éramos sus primeros novios en llegar para visitar la finca ese día y tener la suerte de ver la finca con los últimos trozos de haber tenido una boda el día anterior. Natascha nos enseñó toda la finca con mucho cariño, explicándonos cada una de las zonas y qué se haría en cada una de ellas, así como explicándonos el plan B que tendríamos de tener un mal día. Todo nos enamoró, se trata de una finca muy especial, diferente y que te transmite ese algo que no se puede explicar con palabras.

Tras visitar la finca con Natascha, estuvimos sentados un rato con su padre viendo fotos y repasando los diferentes precios y servicios de ofrecen.

Salimos de la finca encantados, recuerdo la cena de ese día con la familia enseñándoles la finca, las fotos y contándoles nuestras impresiones, así como comentando las fechas que estaban disponibles y si nos cuadraban en nuestra idea.

Visitamos más fincas, pero Aal Cachucho no salía de nuestra cabeza, y finalmente nos decantamos por ella, firmamos el contrato y pagamos la cantidad destinada a la reserva ¡Ya teníamos finca!

Además, destacar dos de los puntos más importantes e interesantes que se ofrecen, decoración personalizada entre varias opciones para poner muchos rincones de decoración y con pequeños detalles para los invitados y gestión integrada del día con Sonia a la cabeza, que realmente hizo que pudiésemos disfrutar muchísimo de nuestro día, despreocupándonos de todos los detalles y haciendo que todo saliese muchísimo mejor de lo que nos hubiésemos podido imaginar.

Otro punto a destacar, que a nosotros también nos pesaba, era la posibilidad de dormir en la finca, contando con 7 habitaciones para acoger a la familia más cercana. Nosotros dormimos todos en la finca y tras la celebración fue un momento muy agradable poder compartir unas copas y unas charlas con la familia más cercana antes de irnos a dormir. Todas las habitaciones son espectaculares, unas vistas fantásticas y un desayuno casero muy bueno. Volveremos a celebrar de nuevo algún aniversario.

En decoración, es Natascha la que se encarga de todo. Nosotros elegimos bodegón de bienvenida, seatting plan, arco para la mesa de los novios, mensaje de bienvenida, novios de paja, neón para la discoteca, rincón dulce, rincón de tabaco, … Todo lo que preparamos para cada uno de esos rincones fue colocado con especial gusto y tal y como nos habíamos imaginado. Todo fue perfecto y nosotros nos despreocupamos de tener que hacer cualquier cosa durante el día B o el día anterior.

En organización, Sonia es la mejor, todo controlado, todo tranquilidad, … no hay palabras para ella, solo hay que conocerla y saber que todo va a ir bien. Recuerdo llamarla tras salir de la iglesia para decirle que llegábamos en el coche clásico por si querían vernos llegar a la finca y nos grabó, nos gritaron, pusieron música, … ese momento fue perfecto, lo recuerdo con especial cariño. Confiad en ella al 200%, todo va a salir genial.

No sé qué más contaros, recomendaría esta finca millones de veces, es un lugar increíble y las personas que lo llevan lo son más aún.

Tocamos el sábado pasado en Aal Cachucho en la boda de Silvia y Jose. Nos perdimos un poco para llegar (está bastante apartado, que también es parte de su encanto), pero una vez allí ves un montón de cosas estupendas. Un césped cuidadísimo, un ambiente rural estupendo, todo maravillosamente preparado con unos colores preciosos...

El equipo nos trató de 10. Hacía viento y sol, y es algo que para los músicos de cuerda es una locura. Rocío, una de las encargadas, estuvo toda la ceremonia (más de una hora) al sol, sujetando la sombrilla para que nos hiciera mejor sombra y no se nos cayese encima. Nos ayudaron con la colocación, y al desplazarnos al cóctel a llevar todos los bártulos para ahorrarnos viajes y cansancio.

Durante el cóctel también nos atendieron estupendamente y nos sirvieron todo lo que pedimos con extremada amabilidad. Todo el equipo estuvo super atento y la experiencia fue genial. Y lo que pudimos ver del trato con los novios, cómo estuvieron pendientes de todo, sonido, invitados, facilidades también para los fotógrafos y videógrafos... ¡Estupendos!

The best finca in Madrid. Very well recomended.