El hotel Barceló Illetas Albatros está situado en Calviá.
Es un hotel de diseño vanguardista situado en la Bahía de Palma, en la tranquila y costera zona de Illetas, en primera línea de mar, a 5 minutos del centro de la ciudad y a escasos 14 Km. del aeropuerto.
Sus habitaciones B-Room son un nuevo concepto que destaca por ofrecer diseño, comodidad y tecnología. Cuenta con una espectacular terraza sobre la bahía y jardines con vistas panorámicas que ofrecen un marco único para celebraciones.
El hotel Barceló Illetas Albatros fue totalmente reformado en el año 2010 y presenta un estilo vanguardista contando con fantásticas instalaciones para acoger banquetes y celebraciones de boda. Dispone de 8 salas con una capacidad máxima para 200 personas equipadas con la última tecnología y los servicios necesarios para un evento a medida.
Barceló Illetas Albatros, es un lugar único y con estilo, y su situación privilegiada en primera línea de playa hace de este hotel la elección perfecta para la celebración de una boda. Su equipo estará a disposición de los novios y sus invitados en lo que necesiten para que todo salga perfecto en ese día tan señalado y se convierta en una celebración inolvidable.
Ubicación perfecta pero experiencia dañada por la coordinación pésima de Joan Morote Gamundi.
Pasamos ocho meses gestionando todos los detalles de nuestra boda con Cristina Guardia que según nos había confirmado ella misma, iba a encargarse de la coordinación de nuestro evento.
Pocos días antes del evento, Cristina nos indica que por razones personales tiene que ausentarse del hotel y que la va a sustituir en la coordinación Joan Morote Gamundi (subdirector del hotel).
Joan resultó ser la persona más incompetente que nos podía hacer tocado. Yo como novia tuvo un retraso de 20 minutos para llegar a la ceremonia y tomando este hecho como excusa, Joan se dedicó a tener una actitud nefasta durante todo el evento llegando incluso a acosar al propio novio y metiendo prisas a todo el que le dejaba.
Esta falta de profesionalidad de Joan tuvo un impacto negativo en el servicio del aperitivo ya que salieron menos platos de los contratados y encima no llegaron a todos los invitados.
También repercutió al servicio de la cena, ya que el plato principal de carne se sirvió incompleto y sin salsa.
Además, la actitud acosadora de Joan le impidió gestionar correctamente la música que pedimos para nuestro baile de entrada al banquete, con lo cual terminamos resignados y sin ganas de bailar.
Tras el evento, informamos a Cristina Guardia sobre lo ocurrido. Desgraciadamente, ella también nos demostró una actitud poco profesional e incluso arrogante.
Tuvo que intervenir el director del hotel para resolver nuestra reclamación y ofrecernos un fin de semana en el hotel con desayuno y un masaje para dos.
Decidimos aceptar la oferta pero no compensó en absoluto los daños y perjuicios que Joan Morote Gamundi nos causó el día de nuestra boda ni tampoco compensó los catorce mil euros que pagamos por adelantado para poder celebrar nuestra ceremonia y banquete en este hotel.
A todas las parejas que vayan a contratar los servicios de boda de este hotel, les recomendamos que tomen nuestra experiencia como una lección y se aseguren de que la persona encargada de coordinar su evento no sea incompetente.