Alba hizo mi ramo de novia para mi boda y estoy muy contenta de haber contado con ella. Todo el proceso con ella fue muy cómo y sencillo.

Yo quería que el ramo llevase bastante lavanda, pero no quería que fuese solo de lavanda y no sabía con qué flores podía quedar bien. El día que quedamos, ella me enseñó todo tipo de flores y las diferentes formas que podía adoptar el ramo. También me explicó qué flores encajaban mejor según la forma del ramo. En base a todo esto e indicándole qué flores me gustaban más, dejé en sus manos la composición final.

Quedó un ramo precioso, la composición era espectacular y tenía todas las flores que yo le había ido diciendo que me gustaban. Incluso puso flores que me habían gustado pero que me había comentado que, por la forma del ramo, sería complicado que encajasen bien. Además, me hizo el gran favor de hacer mi ramo divisible en dos para poder darle a una a miga mía la mitad y yo quedarme con la otra. Sé que fue un gran esfuerzo. El ramo era simétrico, pero no se apreciaba cuando estaba todo junto. Sin embargo, al dividirlo, quedaron dos ramitos preciosos y prácticamente iguales. De esta forma, mi amiga y yo podremos conservar durante un gran tiempo un pedacito de ese gran día.

¡Alba, muchas gracias por tu dedicación y por tu creatividad!