Somos súper fans de los padrinos nerviosos, de las mamis emocionadas, de los primos que quieren ligar con las amigas de la novia, de ese beso inesperado, de una carcajada en mitad de la comida, de esa sonrisa nerviosa en el altar, de un selfie compartido, de niños que se pelean porque antes han jugado, de la tarta de cuatro pisos y el café, de ese ramo cargado de ilusiones, de una abuela orgullosa de nieta, de las titas que comentan entre plato y plato, de los compañeros del trabajo que celebran una merecida fiesta, de ese abrazo cómplice... por todos y cada uno de esos momentos amamos lo que hacemos.
He aquí los novios que nunca nunca tendrían vídeo de boda... Nunca nunca, porque no nos gustaban y nos parecía una tontería teniendo ya fotos...
Nunca nunca, hasta que vieron el vídeo de la prima de la novia que se casó meses antes...
Pero nosotros... nunca íbamos a tener vídeo... ¡hasta entonces! Un mes escaso antes de la boda... ¡Corre, llama!
Recuerdo perfectamente la primera llamada deseando tener suerte y que pudieran estar en nuestra boda... Y si... ¡esos novios que nunca nunca (pero nunca jamás) tendrían vídeo de boda, tendrían vídeo! ¡Y preboda!
Días antes de la boda grabamos por el centro de Sevilla, fue una tarde llena de risas, como si fuéramos cuatro amigos dando un paseo.
Y por fin llegó el día de la boda. Un día inolvidable. Un día que tenemos recogido en un vídeo precioso. Un vídeo que recoge sentimientos, sensaciones, detalles... que nos lleva hasta ese día desde que empieza hasta que acaba...
¿Si los recomendaría? Sin duda alguna.
Un millón de gracias a Inés y Alberto por formar parte de ese día y por hacer que gracias a vuestro trabajo podamos volver a sentirnos como lo hicimos entonces.
¡Y hoy hace justo un año!
Fdo.: Esos novios que nunca nunca tendrían vídeo de boda...
Por recomendación de un amigo, contratamos al Estudio de Marcela para hacer el vídeo de nuestra boda y no tenemos más que palabras de agradecimiento.
Queríamos un vídeo algo diferente y que se alejara de los vídeos tradicionales de toda la vida y la verdad es que lo clavaron. Más que grabar vídeos, Alberto e Inés saben contar historias y hacer al espectador partícipe de ellas.
Tras nuestra buena experiencia los hemos recomendados a más amigos y nos lo hemos vuelto a encontrar en varias bodas y la verdad es que siempre es una alegría.
Está claro que la profesionalidad, el buen gusto y la cercanía son los ingredientes principales del gran trabajo que hacen.
Es muy difícil trasladar a la pantalla tantas emociones juntas en menos de minuto y medio. Alberto e Inés lo consiguen. Son unos cracks! Y encima buena gente, los recomiendo 150%. Un ejemplo de su arte con el vídeo que nos hicieron:
https://vimeo.com/117425752