La Finca Rovallines, situada en la parte occidental de Cantabria, en el ayuntamiento de Valdáliga, nació de la creación de un jardín botánico en el año 1990.
Los principales ejemplares que lo componen son coníferas y una gran variedad de árboles autóctonos de Cantabria, dando lugar a un entorno privilegiado para la celebración de un evento tan especial, con el más directo contacto con la naturaleza y un entorno espectacular.
Disponen de amplias zonas ajardinadas para servir el coctel, ofreciendo a sus clientes un amplio abanico posibilidades.
Sus menús están diseñados y personalizados mediante el trato directo de sus clientes con los jefes de cocina, que aprovechan la privilegiada situación productora de exquisitos materiales primos para su especial tratamiento y presentación.