Erase una vez un instante, una mirada, una sonrisa, algo más... Cuando la luz se considera una revelación de la belleza, se siente la necesidad inexorable de atrapar su magia y plasmarla.
El encanto de captar un momento para la eternidad, es lo que les inspira, convirtiéndose la fotografía en el medio perfecto para transmitir esos sentimientos.
Aprecian la espontaneidad, creen en la naturalidad, el color, la vida. Siendo sus pilares a la hora de componer una imagen. Cuidan los pequeños detalles e intentan reflejar la energía de ese momento.