Activa, dinámica, emotiva y vistalista. Así es Irene Vélez y así son sus fotografías. Le gusta que la gente sea feliz y retratar esa felicidad, esas sonrisas. Empatizar con ellos, contagiarles su buen humor y su alegría. En su fotografía logra congelar esa felicidad para el resto de la vida, porque volver a ver esas imágenes de risas, besos y emociones, despierta las ganas de reir y la emoción por besarse.
Ama la fotografía porque ama la vida, y se deja llevar por la maravillosa sensación de que las emociones conduzcan la cámara de fotos en busca de la eternidad de la felicidad.
Con un estilo natural y simple, deja fluir, sin poses ni artificios, la esencia de cada instante. La fotografía es la magia de captar la luz y transformar un efímero instante en un recuerdo para toda la vida. Así es su trabajo, dejaos sorprender y su pasión perdurará para siempre en vuestro álbum de fotos.