Mon petit gâteau es una empresa pequeña pero con un gran corazón. Desde hace dos años y de la mano de María, se dedica a endulzar cumpleaños, comuniones, bautizos y, por supuesto, bodas. Siguiendo la filosofía de "menos es más" y con la personalización por bandera, siempre buscando un producto único, sofisticado y 100% "lo que tenías en mente".

Este proyecto empezó casi por casualidad y ha encontrado su éxito en una delicada fusión entre la repostería creativa moderna y los sabores tradicionales, productos artesanales, hechos a mano uno a uno, vistosos, personalizados, escogidos con mucho mimo y sobretodo ricos, porque no, esto no esta reñido.

Cada galleta, cupcake o tarta es diferente a la anterior, no hay dos cakepops iguales, cada cookie tiene su toque, siempre orientado a aquello con lo que los novios se sienten cómodos, les parece divertido o "les pega", de forma que cuando te decidas a montar un candybar en tu boda puedas tener la tranquilidad de que encaja con todo aquello que has preparado para sorprender a tu invitados.

Una vez que te adentras en el universo de Mon petit gâteau las opciones son infinitas, desde un pequeño detalle dulce para dar a tus invitados de recuerdo hasta una majestuosa mesa de dulces con cupcakes, chuches o galletas con superpoderes, pasando por los divertidísimos "Kits anti resaca". Todo lo que se ocurra es posible pero si la idea no termina de formarse en tu cabeza no dudes en pedir asesoramiento sin ningún compromiso.

Mon petit gâteau busca hacerse un hueco en tu día especial para compartir contigo este momento único en tu vida de la forma más dulce posible.