Cuando entras, parece que te trasladas a otro mundo.
Es un antes y un después, es darte cuenta de que hay lugares donde se para el tiempo.
Es una respiración profunda seguida de un suspiro, un asombro que hace que mires al techo, estos techos altos modernistas y artesonados que dan mucha magia y romanticismo.
Y ya cuando accedes a la sala principal y te encuentras con la majestuosa tribuna, de hierro forjado, con toda su amplitud y luminosidad, hace que automáticamente te quedes embelesado por tanta armonía, sensibilidad, nobleza y elegancia.
The GlassRoom es puro modernismo catalán de la época, esencia de lo que fue y testigo a la vez de los inicios de un gran arquitecto, Rafael Guastavino, poco conocido aquí, aunque si en Estados Unidos, donde revolucionó totalmente la arquitectura americana con su técnica de la bóveda catalana.
The GlassRoom tiene mucho encanto, que no deja de impactar a nadie, que encandila hasta al menos sensible, te hechiza y te captiva desde el primer momento.
The GlassRoom es un espacio con alma, ideal para celebrar tu boda íntima y singular en pleno Paseo de Gracia.