Feathers comenzó un poco por casualidad. La demanda de llevar un tocado a las bodas empezaba a ser algo indispensable y la verdad que las bodas comenzaban a ser muchas, así que Carla un día decidió hacerse uno. Tuvo tanto éxito que sus amigas empezaron a pedirle que les hiciera uno para sus bodas y así, poco a poco, Feathers fue creciendo.

Lo que más importa en Feathers es que la cliente se quede encantada con su tocado, que haya sido ella misma la que lo haya ido eligiendo desde el tamaño, la forma, el color, las plumas, flores, todo. Sea "su creación" aunque realizada por las manos de Feathers. Evidentemente, te van aconsejando lo que consideran te quedaría mejor, en cuanto a formas, colores, protocolo, pero la decisión final siempre es vuestra! Procuran también que cada tocado sea prácticamente único, no haya dos iguales, o se parezcan lo menos posible. 

Su filosofía es que “el tocado debe ser ante todo cómodo, y siempre debe sumar al look, nunca romper con su estilo y forma de ser, o parecerá que te has plantado una maceta”. 

Su estilo es atrevido y con mucho colorido. Les gusta jugar con los contrastes de colores, con el de otros complementos, clutch, zapatos, chal, etc. y así poder dar un toque "divertido y alegre" a nuestro look.