Cada vez más parejas, deciden enmarcar un día tan especial como esté en un lugar como el Zintziri. La exclusividad de este día hace recordarlo como algo realmente inolvidable.
Con una capacidad de 200 comensales, el Zintziri cumple con las necesidades de sus clientes. Ofrecen la posibilidad de realizar en su jardín la ceremonia civil sin tener que desplazar a los invitados de un lugar a otro. La recepción de los invitados y el cocktail se realiza también en el jardín, en un edificio singular rodeado de un estanque alimentado por el agua del molino.
Los banquetes del Zintziri, perduran en el recuerdo de sus comensales. Así también perdura en el recuerdo la fiesta en la terraza con la opción de hacer un brunch y sin prisas de tener que abandonar el local. Por todo esto y mucho más, el Zintziri es un lugar único y realmente especial.
Me encanto el trato, tanto de los camareros como del cocinero se nota q le gusta lo q hace.