Dianas, balones, los sacos, la gallinita ciega, el hula-hop…hay miles de juegos para interactuar con tus invitados y pasar un buen rato. El billar y los bolos están muy de moda ahora, aunque puedes ahorrar mucho con otras opciones más económicas organizando, por ejemplo un partido de fútbol: los novios serán los porteros, en el área de penalty sus respectivos acompañantes y de centrocampistas estarán el resto de familiares. ¡Que no se descuiden los novios!
Tampoco te olvides de otros divertidos detalles que marcan la diferencia: comecocos, galletas de la suerte para los amantes de oriente, e incluso alguna tabla para masajes por si hay algún invitado cansado del partido.
Hay muchas opciones para elegir, sólo tenéis que dejar volar la imaginación, echar la vista atrás para recordar los mejores momentos de la infancia y que… ¡comience el juego!
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