El uso de la mantilla se remonta al siglo XVII y fue Isabel II la encargada de popularizarla, tradición que ha permanecido hasta nuestros días, si bien no todas las bodas requieren una mantilla. A la hora de elegir la mantilla se plantean varias dudas del tipo, ¿que modelo puede elegir? ¿Cual es el color y el tejido más adecuado? No te preocupes, no tendrás que molestar a la novia por este problema ya que en Zankyou te ayudaremos a elegir la mantilla adecuada para que el día de la boda seas una madrina perfecta:
¿Cuándo se debe llevar una mantilla?
Si la ceremonia es religiosa y formal entonces si es conveniente usarla. Por el contrario, si la boda es solo civil, entonces descarta la mantilla no es un accesorio recomendado para este tipo de ceremonia.
¿Dónde adquirirla?
Tienes varias opciones a la hora de elegir la mantilla: Herencia familiar, si tienes la suerte de tener en casa una mantilla de tu madre o abuela no dudes en usarla, también puedes hacértela a medida o comprar una ya confeccionada. En el caso que hayas elegido comprarla, entonces deberás tener en cuenta aspectos como el tejido y el color de la mantilla, las cuales pueden ser de tres tipos:
Blonda: Esta mantilla se elabora con dos tipos de seda y se caracteriza por dibujos de motivos florajes y bordes con amplias puntas llamadas puntas de castañuela.
Chantilly: Originaria de una localidad francesa, de donde proviene su nombre, sus diseños son de carácter vegetal, flores y guirnaldas. Es un tejido más etéreo que la blonda y los especialistas consideran esta opción de mantilla más elengante que las mantillas negras.
Bordado en tul: Se trata de un fondo de tul con motivos bordados a mano ya sean originales o imitando los motivos de blonda o chantilly.
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