10 motivos por los que las relaciones son tan incómodas al principio

Cuando empiezas a salir con alguien, puedes encontrarte frente a más de un momento raro. Pero, ¿por qué las relaciones son tan incómodas al principio? Psicológicamente, ¿qué está pasando ahí? A pesar de que puede parecer que todo debe ser super fácil, divertido, ligero y tranquilo al principio, en realidad ninguno de los dos compartís bagaje emocional, así que por desgracia, los primeros meses de una relación a menudo pueden ser los más incómodos.

Casi todos los expertos están de acuerdo en una cosa: la torpeza surge cuando estás demasiado ocupado tratando de mostrar una versión más perfecta de ti mismo, y NUNCA funciona. Porque tú eres tú, y en cualquier caso ese verdadero tú es el mejor que hay en el mundo. Descubre 4 cosas sobre las citas que nadie te cuenta hasta que es demasiado tarde.

A medida que te vuelves más capaz de mostrarte y ser tú mismo, las cosas empiezan a sentirse más fluidas y menos tensas en tu nueva relación, lo que resulta en una forma más relajada de diversión y silencios menos incómodos. Mientras tanto, hay un montón de cosas que se pueden tener en cuenta para aliviar esos momentos iniciales:

1. Estás aprendiendo

Por lo general, las relaciones son incómodas al principio, porque simplemente estáis aprendiendo el uno del otro. A pesar de que a menudo, los principios son borrosos, también son el momento en el que un individuo debe aprender no sólo qué hacer, sino qué no hacer. Aunque sobre todo, debes ser tú mismo, y no tratar de moldear tu personalidad, muchas veces no puedes evitar comedirte, y tratar de complacer a tu nueva pareja. La verdad es que las relaciones funcionan mejor una vez que ha aprendido todas las pequeñas cosas sobre alguien.

2. No has establecido la confianza todavía

Las relaciones son difíciles al principio porque la confianza aún no se ha establecido. Cuando confiamos en la otra persona, reducimos el miedo, y cuando reducimos el miedo, aliviamos la ansiedad de ser rechazados. Mientras tanto, tú (y, probablemente, tu pareja) os preguntáis si realmente podéis confiar en esta nueva persona.

Para ayudar a perder la torpeza, hay que tener el valor de ser uno mismo, tener el coraje de ser honesto, y de confiar en tu intuición sobre la persona con la que estás decidiendo pasar tu tiempo. Aunque tú puedes sentirte inseguro sobre si realmente puedes confiar en la otra parte, si le das el beneficio de la duda y entras con un corazón abierto, tienes una mejor oportunidad de ser feliz.

3. Estás intentándolo demasiado

Las relaciones son tan incómodas al principio, porque ambas partes están poniendo demasiada energía en tratar de impresionarse el uno al otro. Cuando dos personas se encuentran por primera vez, por lo general no se sienten totalmente cómodos, por lo que ponen un muro delante, y en ocasiones refrenan ciertos comportamientos o suprimen sentimientos y opiniones verdaderas.

Pero esto puede conducir a una grave torpeza, ya que tú y tu pareja os sentiréis cansados ​​y extraños después de demasiado pretender. Intentar ser tu mejor versión continuamente, eventualmente afecta la relación. ¿Sabes cuántas versiones de sí misma puede tener una persona? Cuando tus verdaderos colores surgen, las parejas realmente no saben qué hacer con ellos. En su lugar, elimina la torpeza siendo real.

4. Estás intentando leer a tu pareja

Las relaciones pueden ser incómodas al principio porque ambas partes todavía están tratando de leerse los unos a los otros. Cuando estamos tratando de equilibrar la tarea de leer a nuestro compañero y al mismo tiempo de ser nosotros mismos, nuestro cerebro está en modo multitarea.

Este tipo de multitarea es confuso y difícil. No es la combinación de dos tareas con las que estemos familiarizados, como comer y caminar. La tarea de leer a un nuevo compañero es como caminar sobre un nuevo sendero; es necesario prestar mucha atención a los pasos, lo que hace que sea difícil relajarse y ser uno mismo de una manera que no sea incómoda. Trata de dejar ir todo el pensamiento obsesivo sobre leer a tu pareja como un libro, y en su lugar simplemente muéstrate.

5. Puedes NO haber establecido la intimidad sexual todavía

El malestar en las relaciones tempranas viene de una serie de elementos, y uno de los más comunes es conseguir intimidad sexual. Claro, todo el mundo es diferente cuando se trata de sexo, pero tener relaciones sexuales desde el principio puede hacer sentir a algunas personas incómodas, incluso si hay química sexual. Esta desigualdad puede hacer que te sientas incómodo con tu nuevo amante cuando no estás en la cama, y a veces incluso cuando estás, ya que no le conoces bien. ¿Sabes cómo tener una vida sexual feliz según la ciencia?

6. Tienes miedo a lo desconocido

No sabes nada de la persona con la que acabas de empezar, estás dándote una oportunidad, que puede incluir dolor. Y además esto supone un peligroso círculo vicioso, porque como no estás a gusto con esta persona todavía, no sientes que el hipotético dolor merezca la pena.

7 . Las dos partes quieren complacer al otro

Estás tratando de ser complaciente, y también tu pareja, lo que puede crear algunos momentos incómodos. El consejo más importante es relajarse, disfrutar de la conversación y divertirse. Y dejar de lado la negatividad. Al pensar positivamente, hay maneras de reducir la incomodidad.

8. Estás preocupado

Hay curiosidad, ansiedad, frustración y preocupación con respecto a lo que la otra persona puede pensar acerca de ti y tus idiosincrasias. Puede que te preocupe que si realmente te conoce, tal vez no le gustes, por ejemplo. La sensación de vacilación sobre cómo ser, qué ponerse, cómo mirar y qué imagen debe ser retratada continúa. Pero probablemente tampoco quieras parecer una persona negativa de ninguna manera. Por lo tanto, la incomodidad proviene del deseo de ser aceptado por una persona de interés. Esto puede ser agotador. No te pierdas este artículo: Cómo superar tus inseguridades en la relación.

9. Tu cerebro está saturado

Las relaciones son incómodas al principio porque tu cerebro está en alerta máxima. Su trabajo consiste en determinar si se trata de alguien por quien quieres arriesgarte a enamorarte. En el comienzo de una relación, tu cerebro tiene que hacer mucho trabajo para determinar lo que realmente piensa acerca de esta nueva persona. Una vez que te enamoras, esas partes de tu cerebro se desactivan y la incomodidad desaparece, pero al principio puede sentirse muy doloroso. Trata de aliviar algo de ese dolor animando activamente a tu cerebro a tomar un descanso con la meditación o el yoga.

10. Tus inseguridades se cultivan

A menudo, conocer a alguien nuevo puede desencadenar nuestras inseguridades y sacarnos de estar presentes. Aunque el objetivo final en una nueva relación puede ser genuinamente, “conocer a alguien nuevo”, las inseguridades nos pueden hacer olvidar eso, y en cambio centrarse en preguntándose si nuestro pelo se ve raro. En su lugar, piensa en que tu cabello se ve increíble y sal a disfrutar.

En general, tienes que resignarte a que pase bastante tiempo con alguien antes sentirte realmente cómodo. No crees expectativas poco realistas, ni trabajes tan duro para retratar una imagen concreta de ti mismo. Relájate, y una vez más, ese concepto tan manido y real al mismo tiempo: Olvida todo lo aprendido, y solo sé tú mismo para triunfar.