14 mujeres de series de televisión que han roto con los estereotipos

Poco a poco, el rol de las mujeres en la sociedad está tomando la relevancia que siempre debió haber tenido. No obstante, en el ámbito del cine y la televisión, los hombre siguen ostentando la mayor parte de los papeles. Por suerte, los personajes femeninos empiezan a destacar y, cada vez más, se observan maravillosas actuaciones en la carne de mujeres increíbles. En este caso, nos centramos en esas protagonistas que han dado un golpe sobre la mesa y han acabado con los estereotipos. El siguiente paso es la igualdad salarial de esas actrices. 

Carrie Matthison (Homeland)

Indomable, inteligente, con carácter, valiente… Los adjetivos hacia este personaje, interpretado por Claire Danes, se quedan cortos. No tiene nada que ver con las mujeres frágiles del cine de antes, ni con las angelicales que Disney nos vendió en sus primeras películas. Carrie llevó la voz cantante en la CIA, disfruta con el trabajo de campo en zonas de conflicto, diseña estrategias, es fría y cálida cuando debe serlo… Aunque tiene algún problemilla, nadie puede con ella, ni hombres ni mujeres, ante los que no se doblega.

Claire Underwood (House of Cards)

Robin Wright interpreta a Claire Underwood, la mujer de Frank Underwood, un congresista que, poco a poco, va escalando en la jerarquía del gobierno estadounidense con métodos poco ortodoxos. Ella, que ha urdido ese camino hacia el poder con su marido, gana peso con el paso de las temporadas y empieza a independizarse de su marido para mostrarse fuerte, con poder, sin miedo a nada, inteligente y con la misma ambición que Frank. Nadie es capaz de frenar a una mujer de estas características. ¿Hasta dónde llegará?

Daenerys Targaryen/Khalessi (Juego de Tronos)

Un referente del nuevo siglo, esta mujer busca honrar a su familia y, sobre todo, recuperar el trono que le pertenece por sangre. Para ello, será capaz de combatir a su hermano, “poner los puntos sobre las íes” a su salvaje marido, reclutar soldados de toda índole, impartir justicia, mostrar mano firme ante la adversidad y, en definitiva, colocarse como una futura reina imparable que, además de gobernar con inteligencia, sepa escuchar a sus ciudadanos. Por el camino, luchará, se quemará, dominará dragones, se enfrentará a todo tipo de enemigos y mostrará su valía permanentemente. Así se forjan los grandes líderes y se allana el camino para sembrar ejemplo entre los iguales.

Lady Sybil Crawley (Downton Abbey)

La pequeña de los Crawley empieza la serie pisando fuerte. A pesar de pertenecer a una familia de la aristocracia británica, la defensa de la mujer siempre estuvo en su sangre y lo demuestra acudiendo a reuniones y mítines para escuchar la palabra de muchas mujeres. Aunque cuenta con un importante estatus por familia, intenta trabajar en todo momento y se enamora de un joven de clase social baja que le hace feliz. Para cumplir con todos estos deseos, deberá enfrentarse a su familia y colocar sus deseos por encima de la clase o el género. Un ejemplo para la época.

Selina Meyer (Veep)

Aunque Hillary Clinton no ha logrado asentarse en el despacho oval, Julia Louis-Dreyfus, caracterizada como Selina Meyer, sí lo hizo en Veep, la exitosa serie de HBO que cuenta las aventuras y desventuras de esta mujer desde su vida como inesperada vicepresidenta tras su periplo como senadora y, finalmente, como Presidenta. Con la inteligencia y el humor como estandartes de su filosofía, esta mujer todoterreno dejará a América (y al mundo) patidifusos.

Alicia Florrick (The Good Wife)

La protagonista de The Good Wife da un giro de 360 grados a su vida tras ser humillada por el escándalo sexual de su marido, el afamado político Peter Florrick. Ahora, como mujer renovada que abandona su papel de mujer-florero, deberá tomar las riendas de su vida y elegir su propio camino, mostrándose independiente y segura de sí misma a pesar de los altibajos de esta travesía. Para ello, retoma su carrera de abogada y lucha por sobrevivir en un mundo lleno de trampas.

Hannah Horvath (Girls)

Un icono del feminismo gracias a la visión que Lena Dunham está dando de la mujer en sus papeles como actriz, creadora y portavoz de mensajes en defensa de las mujeres. Su personaje en Girls se muestra al natural, como una mujer real alejada de los cánones de belleza establecidos por la sociedad superficial. Por ello, ella y su séquito aparecen habitualmente desnudas sin estridencias, como lo haría cualquier persona en su casa, y luciendo sus cuerpos sin ningún reparo en todo tipo de situaciones, desde las más sexuales hasta las más normales. Mujeres verdaderas, vaya.

Piper Chapman (Orange is the new black)

Aunque Piper Chapman creció en una buena familia, la vida le llevo por otro camino, hizo ciertas locuras y, tiempo después, cuando asienta su vida, acaba entrando en la cárcel por un delito pasado. A punto de casarse con un hombre, su paso por prisión vuelve a trastocar su vida, aunque esta vez de manera más acusada. No solo vuelve a caer en los brazos de una mujer (ya lo hizo con la principal culpable del delito que la metió en la cárcel), sino que busca su sitio en terreno hostil por mera supervivencia. De mujer débil pasa a guerrera, evitando que la pisoteen y, así, intentar dejar de ser la novata.

11 (Stranger Things)

La heroína del 2016 y del resto de la década. Gracias a Stranger Things, pudimos ver a una niña “partir el bacalao” junto a sus compañeros-niños, con el máximo poder en manos de la joven. Por ello, casi todos la veneran. Aunque los prejuicios pululan en la serie, pues se ubica en la década de los 80, poco a poco todos se rinden a esta niña fantástica que, además, se muestra con una apariencia andrógina para luchar contra el sexismo, destacando su cabeza rapada. Fuera de la serie, la actriz, Mollie Bobby-Brown, se está convirtiendo en un icono.

Virginia Johnson (Master of Sex)

Basada en una historia real, la serie Master of Sex narra el camino que los doctores William Masters y Virginia Johnson siguieron para dar explicación a la sexualidad. Así pues, Johnson no solo consiguió explicar conceptos como el orgasmo múltiple femenino y otros asuntos sexuales, sino que contribuyó a poner en alza el valor de las mujeres como personas inteligentes, tal y como demuestra la doctora a lo largo de las temporadas, y profesionales en una época (años 50) en la que estas seguían siendo sumisas y dependientes de los hombres.

Kate (Perdidos)

Aunque Perdidos ya acabó, Kate era el personaje femenino más importante. Destacaba su garra, su capacidad de superviviencia, su fuerza física y psíquica, su pasado incierto… También su posición con respecto a los hombres, ante los que no se amilanaba ni se dejaba dominar. Una mujer real, que sangraba y sudaba sin que los responsables de la serie cubrieran esta faceta. En este sentido, Kate, Jack o Sawyer eran tratados de la misma forma, sin que el sexo protegiera a ninguno de ellos.

Mindy Lahiri (The Mindy Project)

Otra doctora, esta vez ginecóloga, se abre paso en una consulta de hombres gracias a su talento, ingenio y modus operandi en la solución de problemas. Además, la mujer, tirando de vis cómica (la creadora, Mindy Kaling, es una actriz que ha ido escalando como cómica en diferentes shows), ha logrado una estabilidad personal y profesional envidiable. Un portento.

Liz Lemon (Rockefeller Plaza)

Rockefeller Plaza es la serie en la que este personaje, creado e interpretado por Tina Fey (creadora de la serie), cambia el rol que la sociedad de antes implantó a la mujer por sistema: es soltera a sus 40 años, torpe, no demasiado glamurosa y, a su vez, una exitosa profesional. El desafío al estereotipo (y a los hombres de la serie) está servido. Y es que, su valía como jefa de la parroquia de guionistas del programa en el que trabaja se basa en su ingenio y buen hacer.

Olivia Pope (Scandal)

Aunque la serie no es nada del otro mundo, su temática engancha y su protagonista es una de las pocas protagonistas de raza negra de la televisión actual. El desequilibrio sigue presente en Hollywood, pero, poco a poco, muchos artistas están alzando la voz y promoviendo la necesaria diversidad dentro del cine y la TV (el éxito de Moonlight en los Oscar es un gran paso). En este caso, Olivia Pope se encarga de manejar las crisis que pueden afectar a la imagen de grandes celebridades, como el Presidente de Estados Unidos. Su relevante papel, aunque moralmente dudoso, es de un poder incuestionable.

Ellas están cambiando la televisión porque son un reflejo de la sociedad. Pero aún queda mucho por hacer y sois vosotras, las mujeres reales, las que debéis seguir su ejemplo.

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