Pasar por el altar embarazada supone un doble reto: por un lado, superar los nervios de la organización preboda y la dulce espera por duplicado; por otro, encontrar un vestido de novia que encaje exactamente con el trimestre en el que vayas a estar cuando des el “sí, quiero”. A menos que esperes al ultimísimo momento para comprarte el traje de novia o estés organizando una boda exprés en tiempo récord, es probable que tengas que hacer algo de encaje de bolillos con las fechas, y organizar muy bien cuando son las últimas pruebas del vestido, para que puedan ajustártelo a tus medidas y te siente como un guante. Sigue estos tips para saber qué siluetas funcionan mejor durante cada trimestre de esos increíbles nueve meses.
Primer trimestre
No es hasta, aproximadamente, el quinto mes de embarazo que el tamaño del bebé, junto con el volumen de la placenta y el líquido amniótico, comienza a adquirir unas dimensiones notables. Hasta entonces, la gran mayoría de premamás son capaces de vestirse con su ropa habitual con sólo usar unos pequeños trucos, como la clásica goma elástica que cierra el botón de los pantalones vaqueros.
Aunque la goma elástica no funcione con un traje de novia, la teoría no cambia. Si te casas en el primer trimestre de embarazo estás de suerte: casi todas las siluetas tradicionales funcionan con las curvas premamá. Busca en las colecciones de novia regulares que incluyan líneas clásicas y estructuradas, como la falda de línea ‘A’ o el corte imperio. Los tres diseños de la imagen están a la venta en Net-À-Porter y funcionan igual de bien durante las primeras doce semanas de gestación: un vestido largo de tul en color marfil con corte imperio justo por debajo del pecho y apliques, de Needle & Thread. Un traje de encaje con manga francesa y falda de línea ‘A’, de Valentino. Y un dos piezas en color crudo con falda midi volada y top estructurado un poquito más largo de la cintura, de Roksanda.
Los separates, o trajes de novia de dos o más piezas, son perfectos en esta etapa porque se adaptan del armario convencional al de novia y admiten más trucos de estilo que un vestido convencional. Este crop-top por encima de un minidress blanco añade un cuello con detalles bordados a un traje de líneas sencillas y le da un aire sofisticado y natural a la novia. Es de ASOS Maternity.
Segundo trimestre
Si en el primer trimestre el vestido de novia busca ‘disimular’ cualquier incipiente curvita, en el segundo se suelen cambiar las tornas: las novias buscan un diseño que realce la belleza femenina y potencie el aspecto más radiante de las mujeres embarazadas, con tejidos de novia-novia como el encaje, el mikado estructurado o el satén de algodón.
Prueba con los vestidos de novia con un diseño imperio con escote de hombros descubiertos, o bien con un traje de novia con un aplique en la altura de la cintura, como estos dos modelos de la colección 2017 de Rosa Clará y Pronovias, uno entallado y minimalista con escote Bardot, otro con un clásico cuello barco con falda princesa y con abertura frontal efecto tulipán. En ambos casos, el traje de novia lleva el detalle de un lazo precisamente encima de la tripita, y son ideales para resaltar el embarazo cuando aún no es del todo evidente pero ya ha empezado a notarse.
El minidress premamá también es perfecto para esta etapa, ya que la línea imperio suele funcionar muy bien con los diseños de corte a la rodilla, elegantes, atemporales y chic. Prueba con un look entallado de encaje o más suelto y drapeado de estilo helénico, y recuerda que siempre es mejor cubrir los hombros o el escote si las piernas van al aire. Puedes reforzar el efecto imperio del vestido con un cinturón o un lazo.
Una variante del vestido que juega al despiste pero sin esconder la tripita premamá detrás de ningún trampantojo es la falda con tableado vertical al frente, que nace desde la cintura. El mismo efecto plisado del tejido permite abrirse de manera más libre que con una falda lisa, y es lo bastante holgado para servirnos en casi cualquier semana del segundo trimestre. Busca tejidos estructurados, como el mikado o el satén duquesa, como este diseño de Rosa Clará, con escote de hombros caídos, bolsillos y efecto brocado sobre el tejido.
Tercer trimestre
Entramos en la recta final, para la boda y para reunirte con tu bebé… Una boda en el tercer trimestre puede suponer un reto de organización y de estilo, aunque no te faltan opciones elegantes, tanto vestida de corto como de largo.
Empezando por el coat-dress, un tipo de abriguito entallado que hace las veces de vestido, que se cierra justo debajo del pecho y con largo a la altura de la rodilla. Estos dos modelos en crudo y blanco nuclear son prácticamente idénticos y pertenecen a las colecciones premamá de Seráphine y Tiffany Rose.
Si quieres casarte de largo, en este trimestre es mejor apostar por un diseño entallado que se ajuste muy bien a cada curvita, reduciendo al máximo el volumen de la falda para contrarrestar el volumen del pecho y el vientre. Elige diseños de líneas rectas o con algo de vuelo en la parte baja de la falda, si quieres añadir una pequeña cola (cuidado con los posibles tropezones: es mejor cambiar los tacones por unos zapatos bajos y cómodos en cuanto sea posible, así que tenlo en cuenta al elegir el largo del vestido), y con un poco de manga y escote y cuello estructurados que acomoden el sujetador premamá.
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