El día de la boda es uno de los momentos más importantes que viven todas las parejas y un día muy especial para los familiares y amigos. Nada debe empañarlo, sin embargo, hay ocasiones en las que algún comentario poco oportuno de algún invitado entristece a los novios. Siempre hay quien es poco prudente, por ello, si estás invitado a una boda próximamente, adopta estos consejos para no estropear el gran momento de tan importante día a los protagonistas.
1. Juzgar su vestido o su peinado
NUNCA le comentes a la novia que no ha elegido bien su vestido o su peinado. Sería el error más grande que podrías cometer. Si ella ha escogido ese modelo en concreto es porque tanto a ella como a la persona que la acompañó a elegirlo en la prueba del vestido les enamoró a primera vista. Puede que no sea de tu estilo ni te encante, pero no se lo des a conocer, simplemente respeta su elección y guárdate tu comentario.
2. Criticar la finca o el menú elegido
Elegir el el lugar de celebración y el menú del banquete es una de las tareas más difíciles en la organización de la boda, por ello debes olvidarte de hacer algún comentario al respecto si no te agradan los platos que escogieron o la finca que eligieron. Siempre habrá opciones mejores y peores y cada uno tendrá sus preferencias. Ten en cuenta que ese día será el más feliz de sus vidas y no querrán que nadie se lo estropee por una cuestión de gustos. En caso de que el problema sea una alergia a algún alimento, no se lo comentes a los novios, simplemente avisa a su wedding planner o al mêtre de la sala. Ellos lo gestionarán rápidamente.
3. Cuestionar a ciertos invitados
No debes cuestionar la invitación a personas que no sean de tu agrado. Seguramente haya invitados en la ceremonia a los que tú no hubieras invitado, pero si están ahí es porque son importantes para los novios y ellos han deseado que estén en su gran día. Simplemente, procura evitarles y no deis problemas a los novios.
4. Comparar con otras bodas
Evita hacer comentarios tipo “en la boda de mi amigo Luis también pusieron este plato y no había quien lo comiera” o “el cóctel ha sido muy largo y ahora no tengo hambre”. En realidad parecen cosas muy obvias, pero que no son de buen gusto escucharlas, menos aún el día de tu boda. Antes de hacer cualquier comentario, piensa lo mucho que han pensado y buscado los novios antes de reservar un sitio y la ilusión con la que lo han hecho.
5. Preguntas incómodas
No hagas preguntas que no vienen a cuento. Quizás más de uno nos preguntemos si ya han amueblado la casa, dónde van de luna de miel, si quieren ser padres pronto… Pero, obviamente no puedes sacar esos temas el día de la boda, los novios intentarán estar un ratito con cada uno de los invitados y no tendrán tiempo para preguntas de ese tipo.
En definitiva, si tuviéramos que hacer un manual del perfecto invitado de boda, probablemente se resumiría en pocas palabras: intenta ser amable, respetuoso, disfrutar de la velada siempre manteniendo las formas y siendo comedido en los comentarios. ¡Sólo hay que pasarlo bien junto a ellos y hacer de cada momento un gran recuerdo!
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