El día de la boda es un momento inolvidable para cualquier pareja, incluso para sus invitados más allegados, sus familiares y amigos. Y, por supuesto, ese día debe ser lo más especial posible para los novios, es un instante que sólo ocurrirá una vez en la vida y nada debe arruinarlo. Ese día, los sentimientos y las emociones estarán a flor de piel y cualquier comentario puede ser desafortunado, mide tus palabras y ten en cuenta que ese día los protagonistas serán los novios. Presta atención porque te contamos ¡las 5 cosas que nunca nadie debería decir a los novios el día de su boda!
1. No cuestiones la elección del vestido de novia o el peinado
Este es uno de los mayores errores que puedes cometer. Si la novia eligió ese vestido y ese peinado para lucir en el día más importante de su vida es porque le encantan y estarán siempre presentes en sus recuerdos de la boda. No cuestiones su elección porque podrías hacerla sentir mal, simplemente tienes que recordarle lo guapa que está, te guste o no.
2. Nunca les digas que deberían haber escogido otro menú de boda
El menú del banquete es una de las decisiones más difíciles de tomar, los novios no piensan sólo en sus gustos sino en las costumbres o problemas alimenticios que puedan tener los invitados. De ahí que escojan un primer y segundo plato, un postre determinado o un banquete tipo bufet. Lo único que debes hacer cuando el gran día llegue es decir que todo estaba riquísimo y agradecerles la invitación. Todo eso ha sido preparado para vosotros.
3. No les preguntes el por qué de la presencia de ciertos invitados
Obviamente no debes cuestionar la presencia de uno u otro invitado en la boda. Si están allí presentes es porque los novios lo han querido y porque esas personas son importantes para la pareja. Eso es algo que a ti no debe importarte, no les preguntes por ello, seguramente no les siente muy bien.
4. No pronuncies la frase: “en la boda de mi amiga María…”
¡Todo era diferente! Ya lo sabemos todos. Ninguna boda es igual porque cada pareja es diferente. Pero eso no significa que tengas que pasarte todo el banquete haciendo comparaciones que para los novios serán odiosas. ¡No es necesario! Los novios te han invitado porque pensaban que recibirías ese día con tanta alegría como ellos, independientemente de que la celebración te guste más o menos que otras en las que hayas estado. Respeta su momento, no es el lugar más indicado para hablar de otra boda.
5. No hagas preguntas indiscretas
Dónde irán en la luna de miel, cuándo piensan tener el primer hijo o cuánto les ha costado la celebración de la boda son algunos ejemplos de preguntas que no tienes que hacerles a los novios y, menos, el día de la boda. Imagina que no quieren tener hijos o que no pueden permitirse un viaje de novios, ¡no seas indiscreto! Además, ese día los novios intentarán dar un poco de atención a cada uno de los invitados y esas no son cosas para hablar en momentos tan importantes en los que lo que verdaderamente debería trascender es la felicidad de la pareja.
En resumen, si tuviéramos que elaborar un manual del perfecto invitado probablemente sería así: educación, amabilidad, respeto y, sobre todo, que disfrute de la celebración como si fuera la suya propia.
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