Este fin de semana han culminado todas las celebraciones que durante estos días han tenido lugar entre Mónaco e Italia. Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo han contraído matrimonio religioso después de su boda civil en Mónaco la semana pasada. El lugar elegido para la ceremonia, el Lago Maggiore, situado a unos 70 km de Milán, en las llamadas Islas Borromeas, propiedad de la familia de la novia.
Los fastos dieron comienzo el viernes, día en que los novios quisieron agasajar a sus invitados con una cena informal con dress code casual chic. Para la ocasión, la novia lució un bonito vestido boho firmado por Alberta Ferretti, de batista bordada en color blanco y marfil con transparencias. Complementó su look con unas sandalias romanas planas y un tocado similar a una corona de flores en tonos blancos.
Tras la cena de bienvenida, llegó el gran día. El sábado a mediodía tuvo lugar la ceremonia religiosa, en el Islote de San Giovanni. Un acto íntimo al que asistieron la familia de ambos. El hijo de Carolina de Mónaco vistió un elegante traje de novio, concretamente, chaqué en gris claro con corbata azul celeste. Todos los presentes pudieron ser testigos del secreto mejor guardado, el vestido de novia de Beatrice. Para el enlace, la periodista eligió un diseño nacional, confiando el mismo a su amigo el modisto Giorgio Armani, que creó para ella un romántico vestido de líneas muy definidas. Con cuello barco y manga francesa. Un vestido de novia de cintura estilizada que culminaba con una larga cola. Todo ello confeccionado en finísimo y delicado chantilly. Como peinado de novia optó por un sencillo recogido de novia bajo del que salía un fino velo rematado en blonda del mismo encaje utilizado para el vestido, pillado al pelo con unos sencillos broches.
A ésta, siguió una fiesta posterior que contó con unos 600 invitados de la alta sociedad y venidos de numerosos lugares. Entre ellos, los príncipes Haakon y Mette-Marit, Lauren Santo Domingo, Poppy Delevingne, Lana del Rey, Jessica Hart, Margherita Missoni, Eugenie Niarchos o Bianca Brandolini.
Tras el cóctel y comida en los jardines del Islote, tuvo lugar una cena de gala para la cual los novios e invitados cambiaron sus estilismos. En esta ocasión, Beatrice cambió su romántico vestido de novia por otro del mismo diseñador. De inspiración helénica, realizado con una espectacular y vaporosa muselina de seda microdrapeada con profundo escote en uve. El diseño, incorporaba una bonita capa trasera que caía desde los hombros, pillada a los mismos con dos preciosos broches de brillantes en forma de alas, de herencia familiar. Además de estos, la novia lució una gargantilla de oro blanco y diamantes, y cambió su recogido bajo con un peinado de novia con trenza que adornaba un moño alto. Pierre, por su parte, cambió su clásico chaqué por un elegante frac.
Entre los familiares de la pareja, pudimos ver a la hermana del novio, Carlota Casiraghi con su novio el actor Gad Elmaleh. La guapa princesa, lució para la cena un vestido de fiesta con estampado floral en fina gasa, escote de pico y manga corta con un poco de vuelo.
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