Cristina y Manuel nos permiten conocer cómo fue su boda a través de la fotografías realizadas por Adrián Tomadín, quien captó los mejores momentos de su emotivo día.
Para Cristina y Manuel el sueño de casarse se cumplió el 15 de julio. Para tal ocasión escogieron el Castillo de Viñuelas, situado en Tres Cantos, cerca de Madrid. Fue una boda muy emotiva como podemos comprobar en las fotografías que realizó Adrián Tomadín. Fue una boda de cuento de hadas.
Desde el día que Manu le pidió a Cristina que se casara con ella, los días pasaron deprisa con el ajetreo de los preparativos. Y es que el deseo de la pareja era convertir su boda en algo que fuera diferente, inusual, fuera de lo común.
Desde el primer momento recibieron consejos de muchos amigos para que tuvieran paciencia el uno con el otro, aunque seguían pasando los días, meses y no conseguían discutir por ningún aspecto de la boda.
La primera decisión sobre la boda la tomaron sin hablar el uno con el otro, sólo mirándose, sentados una noche en una mesa acompañados por un buen vino y un mejor plato de exquisito jamón en la plaza de los Naranjos de Marbella. De repente comenzaron a oír a Sergio Sanz, el cual amenizaba la plaza con sus canciones, al terminar le preguntaron si quería cantar en su boda y, afortunadamente, asintió alegremente.
El Catering de Mallorca ha sido el encargado de servir los platos en la finca del Castillo de Viñuelas, donde todos los empleados se esforzaron para que todo fuera una sorpresa continuada para cada uno de los invitados…
Los novios también optaron por una tendencia en bodas de 2011: las fotografías de la pre-boda. Estas fueron tomadas de forma informal y la pareja y el fotógrafo se marcharon de tapas y vinos por el barrio favorito de los novios y demás sitios de Madrid.
Mientras, Adrián se hacía cómplice de los novios, y no paraba de captar cada detalle, emoción, guiño, sonrisa, lágrima…
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