La colección de vestidos de novia 2012 La Bohème 1994 para este Otoño-Invierno nos propone vestidos arquitectónicos con siluetas que nacen del estudio de la figura, proyectando formas geométricas y dando rienda suelta a los volúmenes. Os mostramos todo lo que pudimos ver en la última edición de Madrid Novias 2011 !!!
Los vestidos de novia 2012 tienen una mezcla de opulencia y rigor en la combinación de materiales y en la gama de colores. Se respira aire fresco y sensual en cada uno de sus diseños. En la nueva colección predominan los vestidos de novia palabra de honor con gran variedad de estilos para cualquier novia. Escotes rectos de corte geométrico o corte imperio dan paso a una cascada de rasos y sedas salpicados de vivos colores.
Las siluetas son fluidas gracias a los fajines pespunteados que ciñen la cintura. Recuerdos cinematográficos de iconos de allure inolvidables se reflejan en algunas piezas, como el espectacular vestido de novia corte sirena que juega con las asimetrías y los volúmenes.
La mezcla entre lo formal y lo informal se aprecia en la combinación de modelos de corte clásico con collares y cinturones étnicos elaborados con pequeñas cuentas de piedras naturales multicolores.
Todas las sedas están pintadas a mano formando acuarelas en tonos cálidos y atornasolados. Imperan los naranjas, rojos fuego, fucsias, amarillo sol y morados. Pero la paleta de colores también mira hacia Oriente. De su pintura proviene el refinado negro de China, gráfico y misterioso que se mezcla con una amplia paleta cromática de grises; del perla al antracita más intenso avivados con suaves pinceladas de rojo carmesí.
En esta línea aparecen sabores teatrales que evocan la opulencia de las grandes divas. Alternando texturas compactas y suaves, solidez y ligereza, La Bohème 1994 nos propone combinaciones de materiales vibrantes. El latón martelado y los adornos metálicos se funden con la fluidez y suavidad de los tejidos naturales. Cabe destacar la teatralidad del vestido con volúmenes tridimensionales que visten la espalda. Pliegues que parten de la cola suben y se abren como un abanico formando ondas magníficas que visten el cuerpo hasta media espalda.
Las tonalidades grises de las nubes de tul pintadas en plata y el metal también se trasladan al inmaculado vestido de novia blanco. Son protagonistas los vestidos elaborados en alpaca plata y en raso mikado de seda, con aplicaciones de plumas de Marabú, encajes de pedrería y bordados de cristales Swarovski que visten el escote.
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