El viaje de novios es uno de las grandes aventuras de la vida. Es el punto final de la boda y el primer viaje como marido y mujer. Todo ello implica que, además de descansar tras una larga temporada administrando planes, proveedores y emociones, vuestra relación se ha puesto seria, maravillosamente seria. Así, durante ese período de organización de la boda, no olvidéis dedicarle una porción de tiempo a esta luna de miel que, seguro, confirmará por enésima vez vuestro amor. Aquí cinco pasos para hacer todo más sencillo.
1. La temporada
Primer y más importante tip, pues de la temporada dependerá el destino, el precio, el clima… ¡Todo! Para asumir este paso, ten en cuenta que la temporada alta de las bodas va desde junio hasta octubre, por lo que la mayoría de las novios viven su viaje en esas fechas, además de coincidir con las vacaciones de mucha gente. En este caso, os aseguráis un número innecesario de turistas en vuestras fotos de pareja, colas para visitar determinados lugares o comer y, sobre todo, una inflamación espectacular en los precios.
Tampoco olvidéis que no todos los lugares del mundo comparten temporada alta o baja, y que muchos de los destinos elegidos, generalmente exóticos y muy diferentes al lugar de residencia en cuanto a climatología, están sometidos a cambios y demás incidencias. Intentad adaptar el destino y a la boda. ¡No es tan difícil!
MundoXperience es la agencia de viajes que hará de vuestra luna de miel una experiencia inolvidable, bien a través de contratación online o bien a través de su oficina en Madrid. Sus viajes a los cinco continentes combinan la perfección y la calidad de los viajes con el conocimiento y asesoramiento personalizado de su equipo, de más de 15 años de experiencia. “Como expertos del sector y como viajeros aventureros que fuimos, así como viajeros en familia que somos en la actualidad, nos gustaría decir que una luna de miel es un viaje único y que ningún otro que se haga será igual por mucho mejor destino que sea“, aclaran desde TravelTour Viajes.
2. Personalidad viajera
Viajar es una aventura apasionante, pero no todas las personas están preparadas para cualquier tipo de viaje. Si sois habituales de los aviones, las caminatas, los medios de transporte especiales, los idiomas y los ambientes dispares, os recomendamos huir de las típicas lunas de miel que versan únicamente en la hamaca y el mar. Para vosotros queda un abanico extraordinario de parajes exóticos y experiencias únicas en lugares famosos y desconocidos, dependiendo de vuestro nivel de aventura.
Pero si apenas habéis salido de vuestro país de origen y habéis decidido probar suerte fuera del territorio nacional para este momento único, debéis elegir un destino que no suponga un shock excesivo. Podéis vivir una experiencia increíble, no os engañéis, pero intentad informaros bien de las costumbres del país o la zona en cuestión y dejad el miedo a un lado. También podéis organizar el viaje hasta el milímetro, contratar un guía y dejaros llevar. Pero, sobre todo, no os enfrentéis a una situación difícil si no estáis 100% seguros de ello. Eso sí: no hay nada como descubrir un mundo totalmente diferente. ¡Pensad bien en ello!
Los profesionales de TravelTour Viajes comentan que normalmente no se tiene en cuenta si se ha viajado antes o no, ya que este es un viaje un tanto especial y diferente a cualquier otro, aún repitiendo destino… “Lo más frecuente es que parejas que con anterioridad no han viajado mucho (porque no les gusta mucho o porque no han podido) escojan destinos no muy lejanos a su país o incluso quedándose en el mismo para conocerlo. Podríamos decir que para estas parejas (casi el 80%) hacen un crucero por algún lugar de Europa. Sin embargo, las parejas mas abiertas a los viajes buscan uno con un toque más especial de lo habitual“, explican.
3. Tiempo
Los días disponibles deben estar claros y, según ellos, diseñar un viaje u otro. Porque, con el mito de la luna de miel, muchas parejas intentan abarcar un sinfín de destinos, descuidando el viaje al completo y dejando algunos lugares sin apenas visitar. La vida es muy larga, así que no os volváis locos y diseñad un viaje que podáis asumir en el tiempo disponible. Conformaos con menos destinos y más tiempo para los mismos.
¿Qué cosas hay que tener en cuenta en este sentido? El tiempo de los trayectos. Ya sabéis que, cuando se necesitan más de siete horas de avión, el destino visitado trae consigo cambios horarios que, además de sumarse a las horas de vuelo, reducen mucho los días. Así pues, y a pesar de recuperar el tiempo en el viaje de vuelta, contad los días de traslados como perdidos y haced vuestro planning en el lugar a partir de la jornada siguiente.
Multitud de parejas juntan el permiso de luna de miel en el trabajo con vacaciones y acaban acumulando un mes para recorrer el mundo, con destinos tan lejanos como Nueva Zelanda, Chile o Vietnam en su itinerario. Con ese tiempo y un presupuesto amplio, es límite solo lo marca la imaginación. Pero, si contamos con 10 días o 15 para la luna de miel, con dos o tres destinos más o menos cercanos sería suficiente, como lo que suelen hacer los amantes de América y el Sudeste Asiático.
4. Peculiaridades
Cada país es un mundo gracias a todas las maravillas que lo nutren y lo hacen especial. Así, es conveniente estudiar a fondo el destino al que nos enfrentamos, pues hay que llevar la lección aprendida más allá de las consabidas vacunas. Si visitáis África, Sudamérica o Asia, principales referencias exóticas, infórmate sobre la alimentación y la climatología, quizá dos de los principales aspectos a tener en cuenta.
Por ejemplo, países como Jordania, Emiratos Árabes, Arabia Saudí o Kuwait son calurosos todo el año, pero increíbles como para dejarlos de lado. En ese caso, el invierno es mejor opción. Otros como India y Nepal sufren del Monzón y es mejor visitarlos entre noviembre y marzo.
Algunos de estos países incluyen en su cultura una gastronomía insólita para los occidentales o alimentos que jamás imaginaríamos como parte de un menú. Por ello, no está de más llevar un conocimiento previo para evitar sorpresas.
También es vital informarse sobre los medios de transporte de la zona, los idiomas y la sociabilidad de la gente, pues la educación no es igual en todas partes. Ante todo, respetad el lugar que visitáis, intenta adaptarte a sus costumbres, disfrutad y traeros un pedacito de esa tierra para hacer del mundo un lugar sin fronteras.
5. Presupuesto
Cuando sepáis lo que queréis, llega el momento de elegir un lugar que se adapte a vuestro presupuesto. Hay multitud de paquetes que combinan ciudades o países y quizá os vengan bien si vuestro montante no es muy elevado. Así, muchas parejas pueden visitar ambientes contrastados como Nueva York y Riviera Maya, destinos que cumplen muchas necesidades.
Pero si el dinero no es un problema para vosotros, podéis jugar por todo el globo terráqueo y, con la ayuda de agencias de viaje, organizar una expedición a la carta, sin límites, con increíbles opciones y destinos insólitos. En Atlantis Más Que Vacaciones optan por compañías de primer orden, completando con traslados privados con guía de habla española en transporte privado. Elegir vuestro viaje con ellos supone apostar por la confianza y calidad que ofrece un equipo de dilatada experiencia en el sector. Con conocimiento del país de destino (tanto si es uno de zonas naturales como otro más urbanita) ajustan el itinerario a visitar todo aquello que puede ser interesante para vosotros. Además por ser de Zankyou podréis beneficiaros de ventajas con ellos como un 10% de descuento en vuestro viaje y la posibilidad de financiación en 12 meses sin intereses.
El presupuesto es cada día uno de los puntos más fuertes para decidirse tanto por el viaje como por la agencia que se lo organice. “Hay parejas que buscan desesperadamente el viaje de sus sueños a precio reducido. Otra parejas no escatiman en gastos y prefieren gastar un poco más, siempre que su viaje sea de lo mejor y en las mejores condiciones”, detallan desde TravelTour Viajes, una agencia con dos marcas Viajando por América y Viajando por Europa, y que conseguirán el viaje que soñáis.
Hay parejas que deciden organizar la luna de miel por su cuenta reservando todos los servicios sueltos. Sin embargo, a veces, no se obtiene un buen resultado, ya que un problema en un destino lejano sin ningún respaldo de profesionales puede hacer que el viaje se convierta en un autentico infierno, por muy fácil que parezca a la hora de organizarse. “Además este tipo de viajes de forma autónoma normalmente se confeccionan leyendo opiniones de otros viajeros que no siempre son acertadas, ya que cada persona tienes sus gustos y aficiones”, comentan en TravelTour Viajes.
Os aconsejamos que vuestro presupuesto tire al alza, pues debe incluir el sinfín de imprevistos que surgen en los viajes, como problemas con los transportes, cambios de divisas, posibles accidentes y extras que nunca tenemos en cuenta.
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