No se puede negar que en ocasiones la relación con tus suegros no es del todo fácil. Cuando decides dar el paso y casarte con tu pareja tienes que pensar que contarás con una nueva familia. Por lo tanto, ya que ellos formarán parte de tu entorno y de tu futuro hogar, lo mejor es tratar de cultivar una buena relación para evitar conflictos.
Desde el momento en el que tu pareja y tú os dais el “sí, quiero”, dejáis de ser uno solo (sin renunciar nunca a la independencia del todo) para convertiros casi en un equipo con muchas cosas en común. Lo cierto es que tras el matrimonio las órdenes de los padres de tu pareja pierden parte de su poder, convirtiéndose solo en opiniones. En Zankyou te damos tres valiosos consejos para llevar una buena relación con tu familia política, toma nota.
1. Comprensión
Cuando la relación con tu pareja pasa a un estado de madurez, la vida de color rosa comienza a desaparecer. Puede que tu pareja y tú tengáis costumbres o maneras de hacer las cosas diferentes debido a que cada uno creció en una familia distinta, pero el amor está por encima de esto. Compresión es entender al otro y tratar de ponerte en su lugar, incluso cuando nos choca su opinión. La tolerancia y el respeto es la base para una relación duradera.
2. Diplomacia
Evita las opiniones negativas acerca de la familia de tu pareja y trata de decir siempre las palabras adecuadas para no crear conflictos o confusiones. Tener cierto tacto a la hora de hablar con los padres de tu pareja cuando vuestras opiniones no coinciden, es una acto de diplomacia que facilitará la relación entre vosotros. También es cierto que en muchas familias hay algunos temas que tocan su fibra más sensible, por lo que se aconseja tratarlos con delicadeza y en ocasiones tratar de evitaros. En ocasiones las relaciones familiares son complicadas, pero con cierta delicadeza conseguirás construir una buena relación.
3. Pasa tiempo con su familia
Una buena relación se consigue a base de dedicarle horas y horas. Hacer planes con tu familia política creará una relación de confianza entre vosotros, es algo necesario y beneficioso para ambas partes. Si pasas demasiado tiempo solamente con los padres del uno y no los dos, puede llegar a crear conflictos porque los otros no se sentirán queridos. Trata de repartir el tiempo con las dos familias. Y si te casas, trata de evitar que los padres se metan en la organización de la boda. Esto te ahorrará más de un dolor de cabeza.
En resumen, lo más importante es crear una relación madura, respetuosa y de confianza desde el principio. Pon tu granito de arena y verás como todo marcha bien con los padres de tu pareja.
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