Con o sin boda de por medio, cuando dos personas deciden vivir juntas, hay un aspecto fundamental que se ha de abordar en primer lugar: ¿dónde? Cambiar de ambiente, tanto si hemos vivido con nuestros padres hasta el último momento como si hemos convivido con amigos, es un paso difícil por varias razones, sobre todo desde una perspectiva económica. Por ello, surge una duda: ¿comprar o alquilar? Expertos nos cuentan los pros y contras de ambas opciones.
Ventajas de alquilar
Sois jóvenes y vuestra vida puede cambiar en cualquier momento. Vuestro trabajo todavía no es tan fijo y vuestras inquietudes todavía están en efervescencia. Por ello, ese bonito piso de Malasaña puede llevaros a otro aún mejor en Bruselas, Boston o Tokio. No es momento de hipotecarse en todos los sentidos de la vida. ¡Ya habrá tiempo de anclarse en un lugar durante mucho tiempo! Teniendo en cuenta la personalidad de los Millennials, que cambian de vida (y gustos, aspiraciones…) cada poco tiempo, quizá sea mejor alquilar y tener una vía de escape a la vista de posibles cambios.
Además, con la ausencia de ciertos gastos del pasado (comunidad de vecinos, seguro…) sale más rentable en esos primeros años. Según los responsables de Idealista.com, en caso de crisis económica, tanto personal como general, las deudas se limitarían a los meses que no se han abonado, sin reparar en otros molestos extras. En este sentido, también es más sencillo cambiar de vivienda y, dependiendo de la permanencia fijada en el contrato de arrendamiento, dejar la casa y buscar otras alternativas más económicas. Además, el portal sobre alquiler y compra de pisos asegura que un alquiler implica mayores facilidades a la hora de negociar el precio en caso de problemas, pues es mucho más sencillo llegar a acuerdos con el casero que con el banco.
Inconvenientes de alquilar
Después de gastar cierto dinero durante varios meses, ese montante no habrá supuesto ninguna inversión. Al gastar cada mensualidad, se pierde y no sirve para más de cara al futuro. Por ello, los que prefieren comprar en lugar de alquilar consideran que merece la pena meterse en una hipoteca para conseguir un bien a largo plazo, algo que verdaderamente pertenezca a la pareja en un futuro. Además, tal y como afirma desde el diario Expansión, un alquiler no es invariable y con el paso de los años aumenta por la subida del IPC, entre otras cosas. De esta forma, todos los cálculos pensados pueden sufrir variaciones importantes.
Ventajas de comprar
El ámbito inmobiliario está volviendo a la normalidad y eso motiva la compra de viviendas. Desde hace un tiempo, la normalización del mercado ha provocado estampidas de compradores que pretenden aprovechar la oportunidad e invertir a un precio más bajo que en el pasado. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las compras de viviendas se han disparado un 13’6%, en parte por la adquisición de casas de segunda mano: durante 2016, se vendieron 403.866 viviendas y el 81% fueron de segunda mano.
A veces, esta adquisición se lleva a cabo para alquilar la casa a terceros y obtener una rentabilidad. En otras ocasiones, la pareja simplemente busca asegurarse un futuro, pues el gasto mensual supone una inversión a largo plazo que, en cierta forma, fortalezca la relación en la que se encuentran. De cara a la formación de una familia, siempre y cuando se cuente con cierta estabilidad y no haya pretensiones de cambiar de aires, esta opción es una buena solución y coloca cimientos muy importantes. Según los expertos, este es el momento de comprar, aunque con sensatez y meditación para no caer en los errores del pasado.
Inconvenientes de comprar
Además de las aspiraciones y la exploración de nuevas fronteras que hemos abordado en el primer punto, comprar una vivienda tiene algunos inconvenientes desde un punto de vista más práctico. Por ejemplo, la posibilidad de un nuevo problema inmobiliario como el de los últimos años, independientemente de lo que se haya previsto para los venideros. De hecho, según el diario Expansión, el temor a que suban los tipos mientras se paga la hipoteca es uno de los motivos para frenar las ansias de comprar. Además, de acuerdo con el citado medio, los gastos que implica la operación también contribuyen a plantearse el asunto un poco más.
Aunque una casa suele revalorizarse, un acontecimiento de estas características puede ser muy perjudicial para cualquier familia. Además, al precio inicial hay que añadir los intereses de la hipoteca, el IBI, el seguro del hogar o gastos más generales como la comunidad de vecinos. Si, además, acabáis de empezar una vida en común, quizá sería positivo labrar la relación en este nuevo escenario y dejar tanto papeleo y asuntos tan grandes para más adelante, con la vida más organizada y asentada. Sois jóvenes y los expertos piensan que deberíais plantearos comprar si estáis alrededor de cinco años en el mismo sitio. Si no, sería absurdo. En este sentido, Fernando Encinar, fundador de Idealista.com, considera que “debería estar prohibido que alguien con menos de 30 años compre una casa”.
¿Qué preferís? Comprar o alquilar siempre dependerá de vosotros, pero nunca está de más analizar la situación y tener en cuenta los intereses de cada uno. En este sentido, las parejas deberían tener ideas similares sobre este tipo de decisiones, pues determinan la conexión entre ellas más de lo que parece.
Si quieres más consejos sobre la vida que vais a empezar en común, atentos al primer coche que deberíais compraros como pareja, los beneficios legales que ofrece el matrimonio o qué hacer ante la primera cena en casa con invitados.
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