Aún faltan meses para la boda, peor ya te imaginas entrando con paso cermonioso en la Iglesia. El vestido de novia, el padrino… y toda una procesión de pequeños pajes de la boda a tu espalda. ¿Quieres saber cómo conseguir que se porten impecablemente? Te damos algunos conejos.
1. Asegúrate de que llegan a tiempo. Sería una verdadera lástima tener que hacer la entrada sin uno de los niños, porque llega tarde y no podéis esperar a empezar la ceremonia.
2. Haz una lista de tareas para los padres, para que no se les olvide nada: la cesta con las alianzas, la corona, los botones de la camisa bien abrochados… ¡La confianza en las mamás es fundamental!
3. Preparados, listos… ¡ya! Da a los niños instrucciones sencillas y precisas sobre cómo y cuándo empezar a caminar. Antes de poner un pie en la Iglesia, comprueba que no tienen dudas de última hora.
4. Pídeles que tengan cuidado de no pisar la cola del vestido, en caso que sea larga, o lleves un velo de varios metros. Lo último que quieres es que te den un tirón, o lo que es peor, caerte justo antes de llegar al altar…
5. Entrega las alianzas y arras a los más mayores, para que no las pierdan o se deshagan de ellas a la primera de cambio.
6. No es necesaria una autoridad draconiana para imponer el orden entre los niños: basta con hacerles saber su papel de una manera sencilla y cercana, y ensayar varias veces antes de la ceremonia. Recuérdales que no se puede jugar en la Iglesia: ya jugarán después con el resto de niños de la boda.
7. Comparte con ellos los mejores momentos, y hazles partícipes de las cestas de arroz, pétalos de flores, frascos de burbujas…
8. Pídales que sonrían en las fotos y, si hace falta, llega a algún trato con ellos. ¡Ningún niño malhumorado en tu boda!
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