Nuestra #preguntadelasemana sigue causando un gran revuelo en nuestras redes sociales. Para esta semana de mediados de abril, una pregunta que aborda la mejor época para celebrar vuestra boda: ¿invierno?, ¿primavera?, ¿verano? u ¿otoño? Ellas han respondido y lo han hecho con la mayor afluencia de comentarios desde que instauráramos esta sección basada en la interacción con todos vosotros.
La magia del verano
Sí, el verano es mágico. Pero la magia, como bien sabemos, está en cualquier cosa en la que hallemos esa especialidad que tiene la vida. Nuestras lectoras han elegido el verano como la mejor estación para celebrar su boda, a pesar de su dura disputa contra el otoño, que se ha quedado a solo un voto.
¿En qué se han basado? Las condiciones climatológicas, principalmente, pues el verano asegura poca lluvia, buena temperatura y preciosos vestidos de corto. En este sentido, algunas de nuestras followers opinan que la fecha ideal es al final del verano, con el moreno a punto y, por ende, un toque de color que realce la belleza de los vestidos. “Morenos estamos todos más guapos”, opinan en comandita. ¡Y tienen razón!
Además, muchas de nuestras novias han elegido la noche para pronunciar el “sí, quiero” bajo las estrellas. Allí radica la mayor parte de la magia de la que hablamos, con la naturaleza ejerciendo su poder seductor y misterioso, el arrullo del aire estival de la noche, los sonidos y el contraste de la luz con la oscuridad.
Los colores del otoño
El otoño ha plantado cara al verano hasta el último momento. ¿Por qué? Agarra lo mejor de su estación anterior y de la posterior: los últimos coletazos del calor estival, que colocan una temperatura agradable y fresca gracias a la transición entre el calor y el frío, y el lado reconfortante del invierno.
Por otro lado, los colores de esta estación, reforzados con una luz incomparable, destacan por encima de todo. Los rojos, amarillos y marrones componen lienzos de encantadores tonos cálidos propios de las pinturas más llamativas. El otoño tiene un calor especial y aporta belleza a la momentánea muerte natural de la naturaleza. Una boda pintada con los colores del otoño es una obra de disfrute asegurado por los novios e invitados más románticos. En un panorama de estas características, todos los sentidos se lo pasan en grande.
El renacer en primavera
La primavera es la estación del renacer, de las nuevas oportunidades y del florecimiento del amor. Se ha quedado en tercer lugar, aunque ha obtenido una excelente puntuación. Muchas de nuestras novias se casan en los próximos meses y nos lo han hecho saber con la ilusión que corresponde y la fecha escrita entre los comentarios.
En primavera empieza el buen tiempo, a pesar de algunas lluvias. Aun así, el verde de los campos, la dosis de fuerza que recibe el sol y la felicidad reinante son buenos síntomas para decidirse por la primavera para una boda muy especial.
Las historias de invierno
El invierno tiene historias para los amantes más misteriosos. A muchas de nuestras seguidoras les atrae la magia del invierno, los paisajes nevados, le olor a chocolate caliente y los escenarios bucólicos y reconfortantes. Por ello, una boda con semejante ambientación es mucho más estimulante y original.
La Navidad es uno de los motivos por los que las personas sienten especial predilección por el invierno. La decoración acorde, llena de color e ilusión, también se utiliza en bodas que se enmarcan en estas fechas tan especiales. Aunque no ha tenido una gran acogida la opción del invierno, sí se han dado casos que valoran esta estación como excelente marco para una boda.
Nos ha quedado claro qué estaciones prefieren nuestras novias para celebrar su gran día, pero el universo es cambiante y las personas modifican sus preferencias por muchas razones. ¿Y tú? ¿Qué estación prefieres? Descubre las fechas a evitar en 2017, los mejores lugares de Madrid para celebrar tu boda y los mejores lugares de Barcelona para celebrar tu boda.
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