A la hora de hablar de decoración de bodas, una de las tendencias que más nos ha llamado últimamente la atención es la decoración suspendida: si el otro día hablábamos de cómo las piñatas están arrasando entre las wedding trends de 2014 y las previsiones de tendencias para 2015, hoy toca hablar del conjunto de propuestas deco que podemos incorporar a la boda, subiéndonos a las ‘alturas’, tanto en espacios cerrados como al aire libre.
‘Creo que la gran ventaja de este tipo de decoraciones es lograr una boda más personalizada y diferente. En general todas las bodas siguen siempre un mismo patrón y una forma efectiva y económica de hacerla personal es incluyendo detalles originales de este tipo’, nos comenta Marcela Coo, party planner y propietaria de La Fiesta de Olivia, un proyecto que combina organización de eventos y tienda deco, y donde se encargan de diseñar cada elemento de la decoración de manera individualizada. ‘¿Por qué no dar un toque de color y alegría a la boda? Generalmente los locales para bodas son enormes, lugares con techos muy altos con muy poco color. Están pensados para ser decorados’.
¿Ayuda este tipo de decoración a reducir la sensación de vacío en un local de grandes dimensiones? ‘Desde luego. Una forma ideal de ‘bajar’ esos techos tan grandes es con racimos o, como le llamamos nosotros, ‘enredos armónicos’ de elementos decorativos en papel de seda’. Tres ejemplos para esta temporada: las bolas nido de abeja, los pompones y las lámparas japonesas.
En lo que respecta a las nuevas tendencias, desde La Fiesta de Olivia lo tienen claro: ‘Indiscutiblemente las bodas con toques vintage o country… toques de kraft, metal o hierro, yute y muchos mensajes positivos y divertidos’.
Lo mismo opina María, la persona detrás de Oui Oui, otra de nuestras tiendas de decoración preferidas, y que también surgía casi como un proyecto personal, después de comprobar que los detalles de boda más bonitos no se comercializaban en España sino que eran de importación. ‘Las guirnaldas de borlas y flecos van a arrasar, las tassel garlands’, nos explica. En su tienda ya lo hacen, así como los globos gigantes -‘darán qué hablar’-, y las honeycombs o bolas de nido de abeja: ‘van a sustituir a los pompones porque son muchísimo más fáciles de montar, y quedan igual de bonitos, combinando diferentes tamaños y tonos de color’.
Es precisamente en la carta de colores donde entra en juego la vena más imaginativa de las novias y sus decoradores de boda. Para las celebraciones más modernas, el color amarillo, conjuntamente con el melocotón, dorado, mandarina, colorete y menta vienen con fuerza: incorporan una inyección de energía a la fiesta, y combinan a la perfección con la selección de flores de temporada, además del blanco de base. ¿Los motivos? Topos y rayas chevron.
‘Con este tipo de decoración puedes cubrir una gran parte del espacio’, nos explica María. Por eso este tipo de decoraciones, con borlas o banderines, es fundamental en interiores muy fríos, como una carpa instalada en el exterior, además de permitir más espacio para la personalización del evento. ‘Existen gran variedad de estilos: banderines, guirnaldas de papel, mensajes, borlas, con luz…’.
Lo más importante: poder crear un ambiente precioso por mucho menos de lo que costaría la decoración con flores. ‘Es más fácil delegar el montaje que en el caso de la decoración floral, donde normamente tiene que encargarse alguien de absoluta confianza’.
Las sugerencias para celebrar una superboda con deco trends: las piñatas (‘se pueden hacer cosas preciosas’ nos recuerda María, ‘un conjunto de piñatas geométricas, por ejemplo, queda genial en la zona de fiesta, o en el jardín’), y completar el espacio con algunos extras que están arrasando entre las nuevas bodas, como la candy bar que nos sugieren desde La Fiesta de Olivia, con coloridas chuches y golosinas que los invitados se puedan llevar de recuerdo, una mesa de copas con pajitas retro y servilletas llenas de color, o un rincón para el photobooth, con fondo de papelería de colores.
Más ideas: los banderines de tela en forma de corazón o los de cartón troquelado en vivos colores, de inspiración mexicana; las guirnaldas de flecos en tonos metálicos, como oro y plata, prenden con facilidad de un extremo a otro de una mesa corrida. Y para los techos, esta temporada seguirán estando en boga las hileras de luces blancas, cruzadas a modo de artesonado, y los tarros y frasquitos de vidrio, que se reciclan como una de las inversiones más económicas de la boda, a modo de jarrones suspendidos.
Nuestra última sugerencia del día: los racimos de flores colgados en el aire, sobrevolando las cabezas de los novios, tanto en el altar como en el espacio de celebración, como este espectacular arreglo en cascada de Ipomea Floral Design.
Fotos cortesía de Kina Wicks Photography, Oui Oui y La Fiesta de Olivia
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