La estadística es una ciencia que, más que establecer valores reales sobre la vida, implanta el miedo en la sociedad y sus decisiones, por no utilizar una palabra más vulgar. Cuando los estudios de grandes universidades entran en escena, ratificando esas teorías que pululan apoyadas en cifras y porcentajes, esa congoja incrementa y determina las elecciones futuras. Sin embargo, en muchas ocasiones aciertan y es importante tenerlos en cuenta.
En esta ocasión, con la intención de colocar una enorme señal de alarma en vuestra conciencia (con bombilla roja y sonido estridente), os presentamos el estudio sobre el matrimonio desarrollado por Ronald Olson, utilizando los datos que Andrew Francis y Hugo Mialon (universidad de Emory, Atlanta) extrajeron al analizar 3000 parejas estadounidenses. ¿El motivo? Determinar por qué se divorcia la gente. ¡Toma nota! y, si es demasiado tarde, ¡lo sentimos mucho!
1. Según el tiempo de noviazgo
Noviazgo, salir, verse, relacionarse…, llamémoslo X, pues las etiquetas no siempre son acertadas. El estudio explicado advierte que las parejas que salen durante más de tres años tienen un 39% menos de posibilidades de divorciarse, frente a un mayor porcentaje de terminar para aquellos que deciden lanzarse a la aventura matrimonial con menos de un año a sus espaldas. Esto demuestra que es conveniente cuidar la relación, amasarla, conocerse perfectamente (lo bueno, lo regular y lo malo) y, tras descubrir una rutina sin peleas diarias e intentos de atentados caseros, dar el paso correcto. A medio camino, con un 20% menos de posibilidades, se encuentran las parejas que han tenido citas entre uno y dos años. Descubre, además, las 6 conversaciones que debéis tener en pareja antes de casaros.
2. Según los ingresos anuales por hogar
Las rentas más bajas (0-25.000 dólares) son las que más divorcios acusan, con el mayor número de probabilidades aleteando a su alrededor (siempre según este estudio). Por otra parte, los matrimonios que ingresan más de 125,000 dólares tienen más probabilidades de seguir juntos, reduciendo su riesgo prácticamente al 50%. Entre los 25.000 y los 125.000, la tendencia es similar, manteniéndose estable en el medio (50k-75k y 75k-100k) y con un escalón del 8% y 9% en los lados.
Aunque el dinero no da la felicidad, es cierto que la estabilidad económica ayuda a progresar y a confeccionar un futuro. No obstante, el amor no conoce de razas, de religiones ni de ingresos, por lo que una pareja que se quiere de verdad actúa como búnker ante cualquier inclemencia. Por muy cursi y utópico que suene, alimentarse de amor es, en ocasiones, la mejor solución para sobrevivir a las vacas flacas. Con un poco de suerte, el sol acaba saliendo.
3. Según el atractivo y el nivel adquisitivo de la pareja
Lo importante es el interior y este punto que diseccionamos es clave para entenderlo. El atractivo de la pareja y su nivel adquisitivo son importantes para buena parte de la población y también motivo de divorcio entre muchos de sus más fieles adeptos. Las mujeres que consideran importante el dinero de su pretendiente tienen un 60% más de probabilidades de decirle adiós en un futuro más o menos próximo. Asimismo, el aspecto físico es esencial para un amplio grupo de hombres, un poco más superficiales que ellas, y son víctimas de un 50% de esas posibilidades.
En términos generales, la inclinación física aglutina un 40% más de probabilidades de divorcio, mientras que la capacidad económica de la pareja se queda en un 18%. Como ya hemos dicho, la verdadera esencia del amor reside en el interior, y no precisamente en el de sus bolsillos.
4. Según el número de invitados
No es la primera vez que decimos que las parejas no deben navegar en solitario hacia el horizonte, sino que deben llevarse consigo a un número de personas que, remando a cierta distancia, nos sirvan de apoyo ante posibles naufragios. Las parejas dependientes se acaban deteriorando y necesitan con demasiada urgencia el aire fresco que familia, amigos, conocidos y gente nueva escupe desde sus pulmones.
Esta teoría está relacionada con el número de invitados. Cuantos más incluyas en tu fiesta, menos probabilidades tendrás de agilizar los fatídicos papeles. Con más de 200 asistentes, disfruta del 92% que este estudio te brinda para pisar sobre seguro de cara al futuro. El ranking es generoso y aprueba hasta las bodas de entre 11 y 50 personas, pero suspende cuando oscilan entre 1 y 10, y se lanzan al vacío cuando solo comparece la pareja. Aunque estos estudios guardan la fiabilidad que sus lectores crean conveniente, es cierto que la vida social plena es sinónimo de vida sana en pareja. Por este motivo, no hagas experimentos y renuncia a casarte en Las Vegas: Elvis está muy bien, pero quizá no sea la mejor opción para seguir con tu chica, a no ser que se trate de una segunda ronda de tu boda inicial. Descubre cómo hacer la lista de invitados perfecta.
5. Según el coste de la boda
Como seres humanos, privilegiados animales con órgano cerebral desarrollado, nuestra cabeza es importante. En la cabeza, además de inteligencia, guardamos sensatez y prudencia, sobre todo en el terreno económico. De cara a una boda, conviene sentarse, pensar, madurar las ideas y, sobre todo, ser realista. Las parejas que tiran la casa por la ventana (con ellos dentro) suelen divorciarse más menudo (46% más de probabilidades), aunque puede no ser tu caso. Las bodas costosas, sin exceder en detalles sin importancia, suelen asegurar el éxito y los bellos recuerdos. Te recomendamos buscar el equilibrio y tener personalidad. De esta forma, el divorcio parece una opción remota. Descubre cómo calcular el presupuesto y cuáles son las 9 cosas que todas las parejas olvidan incluir en el presupuesto de la boda.
6. Según la luna de miel
¿Luna de miel o no luna de miel? Ésa es la verdadera cuestión, más aún tras saber que determina el nivel de divorcios del planeta. Coger las maletas con nuestra pareja y alejarse del mundanal ruido durante unas semanas permite instalarse en un maravilloso 41% menos de probabilidades de comenzar una vida lejos del hogar conyugal. Las llamas se mantienen encendidas con planes, viajes y nuevas experiencias cada poco tiempo. Si el primer viaje gordo se suprime, las cosas no pintan nada bien. No tenéis por qué ir a Maldivas o hacer un circuito por cinco países para ser felices viajando; cualquier destino es válido para esquivar esta maligna teoría. No te pierdas las 20 playas más bonitas para tu luna de miel.
Estos estudios, teorías e investigaciones son refuerzos al mundo de la estadística. De vosotros depende seguir a rajatabla sus resultados o dejaros llevar. La excepción confirma la regla y, por otro lado, las probabilidades también guardan porcentajes en los que mantenerse a salvo, a pesar de cumplir con los comportamientos más perjudiciales. Desde Zankyou, os aconsejamos que seáis vosotros mismos.
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