Fernando y Lauren se conocieron en Brighton hace más de nueve años y se enamoraron perdidamente, ¡toda una vida juntos! Desde el primer momento su relación fue idílica, la pedida de mano tuvo lugar en los jardines de Kirstenbosch, en Ciudad del Cabo, por lo que su boda tenía que ser realmente espectacular. ¿Quieres conocer cómo fue su gran día?
Los novios
La fecha escogida fue el 24 de junio de 2016 y el lugar el Monasterio de Lupiana, en Guadalajara. Para el “sí, quiero”, la novia lo tenía claro, apostó por un vestido de tres piezas de Catherine Deane, compuesto por la falda, el corpiño y un cortado de encaje. Los accesorios elegidos, indispensables en cualquier look elegante, fueron un anillo de estilo vintage, la alianza, adquirida en Brighton, una gargantilla de Missy T Rocks y unos zapatos planos de Stuart Weitzman. El ramo de novia, diseñado por L’Atelier de Las Flores, era una preciosa composición de flores en tono burdeos y blanco combinadas con ramas de olivo.
La maquilladora fue Sarah Miller Makeup y, la peluquera, su compañera Virginia. Lauren eligió un look natural, con un peinado con pelo suelto de estilo vintage. ¡Guapísima y muy natural!
La ceremonia
La ceremonia estuvo llena de momentos emotivos. El monasterio por si solo era precioso, por lo que Fernando y Lauren decidieron no cargar mucho la decoración. De ella, se encargó Frederic, de L’Atelier de las Flores, combinando ramitos para el altar, flores sueltas y velas.
“Elegimos a Manu Prats como fotógrafo por su estilo artístico, sentido del humor y facilidad para contar una historia a través de las imágenes. La verdad es que quedamos impresionados con las fotografías, son preciosas”, explican los novios.
El banquete
El lugar fue decorado con peonias, margaritas y velas. Como meseros, utilizaron azulejos con nombres de calles de Madrid, ¡una idea original que quedó preciosa! La comida, obra de Leal Maese Catering, fue espectacular, al igual que la tarta, de Cori’s Sweet Temptations, los invitados quedaron encantados. Además, recibieron de parte de los novios algunos detalles: una botellita de licores y unas zapatillas alpargatas para decir ¡adiós! a los tacones llegado el momento del baile.
Can’t take my eyes off of you, de Andy Williams, fue la canción que los novios escogieron para el baile nupcial. Tras él, comenzó una fiesta inolvidable en la que todos lo pasaron en grande. ¡Desde Zankyou os damos la enhorabuena y os deseamos toda la felicidad del mundo!
Lugar de celebración: Monasterio de Lupiana | Zapatos de la novia: Stuart Weitzman | Decoración floral y ramo: L’Atelier de Las Flores | Maquillaje: Sarah Miller Makeup | Fotografía: Manu Prats | Catering: Leal Maese Catering | Tarta: Cori’s Sweet Temptations
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