Ya sabes mucho sobre las bodas, pero nunca es tarde para sorprenderte un poco más. Si estás cansada de los espacios sin personalidad para celebrar grandes celebraciones, descubre nuevos horizontes de sensaciones, monumentos a la originalidad concebidos para días especiales, únicos, de ésos que marcan la diferencia y hacen época. Hacienda Jacaranda quiere que tu boda sea el mejor día de tu vida hasta la fecha.
Un paraíso natural
Empecemos por el principio. Hacienda Jacaranda goza de numerosas peculiaridades internas, pero es cierto que su entorno es una de las grandes apuestas de este peculiar complejo. Se encuentra en pleno Parque Natural de Guadarrama, extendiendo el contrato de respeto por el medio ambiente tan atípico en este siglo. ¿Te imaginas unas fotos de boda en un paraje mejor? Su labor ecológica es un aliciente para aumentar el aspecto encantador del complejo, un reducto de retiro en mitad de la naturaleza, en las faldas de la Morcuera y teniendo el excelso roquedal de la Pedriza del Manzanares como imponente guardián. Para penetrar en la memoria y en el corazón de tus asistentes, tu boda civil necesita un telón de fondo de estas características. En los jardines de la hacienda podrás dar el “sí, quiero” como es debido: legalmente y en un lugar encantador.
Este vínculo con la naturaleza le ha llevado a permitir el libre crecimiento y supervivencia de la vida natural que queda dentro del complejo: árboles centenarios, flores, arbustos y el arroyo. La mano del hombre, responsable y delicada, abanderando el buen gusto, se ha encargado de avivar el material disponible con luces y colores. Si habías soñado con una boda de cuento, donde naturaleza y hombre confluyan como uno solo, respetándose y aprovechando sus ventajas recíprocamente, Hacienda Jacaranda es el entorno que buscabas para dar el “sí, quiero” con personalidad.
Consulta en la página oficial del Parque Natural de Guadarrama el sinfín de actividades, experiencias y especies que te esperan para dar rienda suelta a tu espíritu ecológico y aventurero.
Escuela ecuestre
Además de natural y ecológica, Hacienda Jacaranda es puramente auténtica. El espacio nació como una escuela ecuestre, dedicada plenamente al mundo del caballo y las artes inherentes a tan bella disciplina. Hoy, reformada y destinada únicamente a la celebración de eventos de primera, el recinto del Parque Natural de Guadarrama mantiene la esencia que le vio nacer.
En Hacienda Jacaranda, al igual que en los grades lugares que respetan los símbolos, su personal persigue una máxima muy clara: mantener la tradición. No es que se agarren al pasado obsesivamente, sino que se adaptan a los tiempos sin renunciar al germen que les hizo genuinos. Tu boda, uno de esos días que permanecen en la memoria a pesar del tiempo, se merece ese grado de autenticidad que merecen los grandes acontecimientos. La decoración del complejo respeta su pasado y lo integra adecuadamente con su futuro.
Salones para todos los gustos
Para todos y cada uno de ellos. Hasta cinco espacios interiores contiene Hacienda Jacaranda para reunir a tus invitados, dependiendo del número que se den cita en tu gran día. Desde celebraciones íntimas hasta eventos multitudinarios, esta fenomenal finca tiene espacio para todas ellas, hasta un máximo de 500 comensales.
No obstante, y teniendo en cuenta la tradición de muchos recintos actuales, Hacienda Jacaranda deja a un lado las carpas y se centra en sus instalaciones propias, construidas y diseñadas por y para el complejo. De esta forma, esa incansable búsqueda de la autenticidad prevalece y se alarga hasta su máxima expresión. En este sentido, las antiguas cuadras de los caballos se han habilitado para colocar los baños, respetando la estructura y adaptándola a la fisonomía de un lugar de aseo. Este es solo un ejemplo de lo mucho que te espera en sus privilegiados espacios.
Elegancia y modernismo: estilo rural chic
Adaptarse a los tiempos sin olvidarse de la tradición prevalece en los espíritus más innovadores y modernos de la sociedad. Hacienda Jacaranda mantiene su seña ecuestre, su ambiente campestre y, por ello, las bodas que organiza beben del ayer y del hoy con este peculiar estilo de celebración. El diablo está en los detalles, en las pequeñas cosas que marcan la diferencia; por ello, la decoración del recinto se ha esforzado por aunar elegancia y desenfado, rusticidad y modernismo; las vistas a la sierra hacen el resto. ¡No te pierdas la zona chill out! Tampoco los jardines para el cóctel.
Si habías pensado en una boda especial y chispeante, que no deje nada al azar, ni los centros de mesa ni el fondo de tus fotos, Hacienda Jacaranda es el lugar ideal, tanto en verano como en invierno. En época estival, la fragancia de la sierra entra como un vendaval, aromática y salvaje, con la paleta verde de árboles y arbustos al fondo. Cuando el frío arrecia, los acogedores espacios interiores y la deliciosa caída de la nieve exterior crearán esa sintonía que necesitabas para una boda reconfortante. Si a ese conjunto se le añaden las montañas nevadas al horizonte, no queda mucho más para la imaginación.
Idilio gastronómico
Un escenario incomparable no puede descuidar el apartado culinario. En Hacienda Jacaranda, este aspecto se cuida al detalle con una cocina de elaboración propia donde priman los productos tradicionales que, sin embargo, no están exentos de sorpresas. Los alimentos de temporada priman en los menús (entre 84€ y 123€) que tienen diseñados para lo ocasión, pero están completamente abiertos a cambios, sugerencias y, cómo no, personalizaciones completas, porque para eso es tu gran día.
Si alguno de tus invitados es celíaco o diabético, la cocina de Hacienda Jacaranda está preparada para confeccionar menús que puedan degustar sin problemas. Además, toques de varita para hacer de este espectáculo un acontecimiento imborrable: coctelería, fuente de chocolate, mesas dulces, maestro jamonero, mesa de quesos, venenciador de fino o manzanilla…
Servicios y facilidades
Trato servicial, flexibilidad y gran disponibilidad: éstas son las grandes bazas de Hacienda Jacaranda en el aspecto de los servicios. La celebración de una única boda al día ofrece ventajas, una mejor preparación y una atención exclusiva. Además, todos los proveedores que necesites (sin contar catering) serán facilitados por el equipo del complejo, dedicado 100% a tus necesidades. Así, fotógrafo, animación, autobús, DJ, floristas y otros complementos están a tu disposición por parte de la finca. De hecho, en Miraflores de la Sierra y en Soto del Real (3 km de distancia) tienes opciones para dormir y el personal de Hacienda Jacaranda estará encantado de aconsejarte.
La sierra tiene algo especial y en su interior, en lo más profundo del panorama vegetal, duerme Hacienda Jacaranda con el único objetivo de hacerte feliz en tu gran día. ¡Date prisa! Para este 2016, ¡todavía tienes fechas disponibles!
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