Todo ocurrió en un partido de fútbol de uno de los hermanos de María, Alfredo era el entrenador y surgió la chispa entre ellos. Tras intercambiar varios mensajes y darse cuenta de que estaban hechos el uno para el otro, empezaron una relación que terminó en boda, como no podía ser de otra forma.
La pedida de mano fue toda una sorpresa para la novia. Alfredo organizó un viaje a Vizcaya, concretamente al Castillo de Arteaga, un lugar impresionante. “Había cogido una suite en el ático de una de las torres del castillo, la cual tenía una terraza privada con una mini piscina en la azotea”, cuenta María. Le preparó una cena espectacular y, tras degustar exquisitas delicias, la llevó a la terraza de la habitación con los ojos tapados y música de fondo. Allí, rodeados de velas y leyendo una carta muy emocionante, le pidió matrimonio.
Los novios
La boda se celebró el 5 de septiembre de 2015 en la iglesia de San Pedro y San Pablo, en Polán (Toledo). María confió para su gran día en Isabel Núñez y eligió un vestido romántico con un toque rústico. Su boda sería en el campo y tenía claro que el vestido tenía que ser tal y como su diseñadora preferida lo creó. Con una tela maravillosa, elegante y una caída y un movimiento precioso.
“El contraste sutil de colores y texturas entre el cuerpo y la falda, aportaba encanto y originalidad. Para el cuerpo, Isabel me propuso un crepè de seda blanco, y su elección me pareció perfecta. Además, quería la espalda abierta en V con cuello barco. Nos quedamos alucinadas cuando el vestido fue tomando forma para quedar ideal, súper favorecedor. Fue capaz de ver lo que me sentaba bien y plasmarlo en la tela en cuestión de minutos”, confiesa la novia que quedó encantada con su espectacular diseño. Además, confeccionaron una capa que tapaba los hombros, dejaba la espalda al aire e iba bordeada con una puntilla maravillosa que habían traído de París.
Remataron cada detalle e hicieron del vestido una verdadera obra de arte pensada única y exclusivamente para María, plasmando su personalidad. Como complementos, llevó unos pendientes de brillantes y un colgante con una cruz, como recuerdo de su abuela, el anillo de pedida y la alianza de Javier Gómez de Zuloaga. Los zapatos los encargó en Keli & Salo, unos stilettos en color rosa palo de piel de serpiente, y el ramo fue obra de Flores Arrabal, que creó una composición de estilo silvestre con rosas ramificadas, astilbe, eucaliptus, brunias y rafia natural. ¡Precioso!
En cuanto al maquillaje y la peluquería, María sabía perfectamente lo que buscaba. “Yo casi siempre, llevo el pelo suelto, y el día de mi boda no quería disfrazarme. Tenía clarísimo que quería el pelo suelto con una trenza bordeando la cabeza de sien a sien. No probé ni un peinado más. Me peinó y maquilló Sandra de Beny Sanz, y el resultado no me pudo gustar más. Además, me maquilló súper natural, realzando mis facciones, que es justo lo que yo buscaba. Encima de la trenza llevé una semicorona de hojas doradas elaborada por Verdemint, que quedó súper bonita”, explica María sobre su look.
Por su parte, Alfredo, se hizo el chaqué en Tom Black, un modelo en color azul marino con un chaleco de cuadros en tonos azules con un toque rosa. ¡Aportaba un toque original al look! Lució también el reloj que la novia le regaló en la pedida y unos gemelos.
Los invitados también vistieron ideales para la ocasión, en especial los pajes, de Candela moda infantil, diseños con mucho gusto y muy cómodos.
La ceremonia
Celebraron una ceremonia religiosa muy emotiva cuya decoración floral corrió a cargo de Flores Arrabal. Pusieron a cada lado de la puerta de la iglesia unas cestas con olivos y otras plantas. El pasillo entre los bancos hasta el altar lo adornaron con una cenefa de paniculata en el suelo, y unas peanas con velas. En el altar pusieron varios conjuntos de cestas a diferentes alturas. ¡Quedó muy bonito!
El banquete
El lugar de la celebración fue la Finca Santa Catalina. Los novios siempre habían soñado con una boda en el campo, romántica, cálida, con un aire chic y al aire libre. “Un lugar con encanto, rodeado de naturaleza y con paisajes bonitos donde poder hacer un reportaje fotográfico original, atípico, que quedarnos para el recuerdo”, explica la pareja. Para ello, contaron con Ana Encabo, fotógrafa de bodas, y The Bright Side Productions, videógrafos. ¡Encantados quedaron todos con el trabajo de ambos profesionales!
La finca cuenta con amplios jardines, de modo que distribuyeron la celebración en varios ambientes, marcando así los diferentes momentos de la boda. La cuidada iluminación de los árboles centenarios, con el tronco rodeado con luces de navidad, multitud de velas colgando, las jardineras de piedra con flores rosas y blancas y las guirlandas de bombillas tipo verbena, consiguieron un ambiente cálido y romántico, como de cuento de hadas. El mobiliario tipo vintage propiedad de la finca (sofás, butacas, mesas, cómodas, espejos, etc) crearon diferentes rincones que aportaron ese toque chic, original y distinguido que los novios buscaban.
Los novios junto con el equipo de la finca confeccionaron un rincón de bienvenida decorado con cestas, troncos, espigas, piñas y carteles de madera donde ponía: “¡Bienvenidos! El camino es más divertido si lo recorremos… Juntos!”.
En cuanto al banquete, tipo cóctel, fue servido por Catering El Laurel, que se encargó de preparar verdaderas delicias con una puesta en escena preciosa y un puesto de mojitos, perfecto para refrescarse en el caluroso día. Los novios no querían celebrar el típico banquete sentados, pero sí prepararon mesas para aquellos invitados que quisieran descansar, decoradas con centros de mesa espectaculares de Búcaro.
Como detalles para los invitados prepararon un rincón donde las chicas podían elegir fundas para los tacones de la marca Llellé, un rincón de bengalas para abrir el baile con la mejor iluminación, botellitas de aceite de oliva de Protagonista.
Baile de los novios
Para el baile escogieron la zona de la piscina, que se encuentra bordeada por setos altos, que aportan intimidad al momento. Era el sitio perfecto, que además ee decoró con multitud de velas, farolillos y cajas de fruta y bengalas. Abrieron el baile con Flightless Bird. ¡Fue precioso! Después, para animar el baile, la propia finca puso un photocall con atrezzo que dio mucho juego y Weddingram se encargó de la máquina de hacer fotos y del libro de firmas de Mr. Wonderful. Todos lo pasaron genial en un día muy especial…
Desde Zankyou os deseamos que seáis muy felices y que recordéis siempre vuestra boda como lo que fue, el día más bonito de vuestra vida. ¡Enhorabuena pareja!
Si te ha gustado esta boda, no te pierdas cómo fue el gran día de Lorena y Cristian o de Laia y Edgar.
Fotografía: Ana Encabo | Joyas: Joyería Gómez Zuloaga |Videógrafo: The Bright Side Productions | Lugar de celebración: Finca Santa Catalina | Look de los pajes: Candela moda infantil | Floristería: Flores Arrabal | Lugar de pedida de mano: Castillo de Arteaga | Vestido de novia: Isabel Núñez | Zapatos de novia: Keli & Salo | Maquillaje y peluquería: Beny Sanz | Tocado: Verdemint | Traje del novio: Tom Black | Catering: Catering El Laurel | Centros de mesa: Búcaro
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