Ana y Pablo se conocieron una noche de Reyes y quién les iba a decir que ése iba a ser el mejor regalo que tendrían… La pedida de mano de mano fue muy íntima y una gran sorpresa, según cuenta la novia: “Una noche de verano me sorprendió con una cena romántica para dos en La Queserie Tasting Room y me regalo un anillo de brillantes de oro blanco. Allí me lo pidió, ¡nunca lo olvidaré!”.
Los novios
La boda se celebró el 5 de septiembre de 2015 en la iglesia de San Benito, en Cambados (Pontevedra), un día que Imagina lo Inimaginable se encargó de organizar a la perfección, sin que ningún cabo quedara suelto.
Para el gran día, la novia escogió un vestido de Pilar Bande Atelier de organza en seda labrada con escote barco, manga francesa y falda al bies creando efecto espiga con el diseño del tejido.
Como complementos lució unas sandalias doradas y plateadas de Carolina Herrera, el anillo de pedida, una pulsera de su madre y unos pendientes en oro blanco y brillantes, un regalo de su padre. El ramo de novia fue obra de Florearte, al igual que toda la decoración floral de la boda.
La ceremonia
La ceremonia religiosa fue muy emotiva, estuvo llena de momentos muy especiales que Nacho Santas se encargó de recoger y convertir en preciosas imágenes que los novios conservarán para siempre. Tras darse el “sí, quiero”, realizaron una sesión de fotos en la que Ana y Pablo cuentan que se sintieron muy cómodos gracias a la complicidad que tenían con él y la confianza que les daba. ¡Algo muy importante!
El banquete
Para celebrar el banquete escogieron el Pazo de Rubianes, decorado con un estilo industrial con muebles de Vilanova Peña, adornos florales como eucalipto, hortensias, paniculata, peonías y rosa inglesa, e iluminado a la perfección con velas y tiras de bombillas tipo verbena que le daba un aire cálido pero festivo a la celebración.
De la decoración con papelería se encargó Arte Papel: invitaciones, tarjeta información para los invitados, minutas y lienzo con menú. ¡Cada detalle fue precioso!
De satisfacer a los paladares más exigentes se encargó el Catering Solla, que preparó las mejores exquisiteces en un largo cóctel donde los novios pudieron disfrutar de la compañía de amigos y familiares y un menú amplio y variado con mesas temáticas de lo más originales. ¡Fue todo un acierto!
Todos pudieron disfrutar de una barra de cócteles y un concierto con música en directo de La Banda de Nash, tras el banquete. Llegado el momento del baile, los novios decidieron abrirlo de una manera informal, con Guantanamera y, tras él, contaron con un R Música de los hermanos Romero de Vigo, que amenizó una noche que los novios califican como “inolvidable”. ¡Enhorabuena pareja!
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