Organizar una boda sin preocuparse prácticamente del resultado final es fundamental, pero sin ayuda profesional, es difícil de conseguir. Hacer que cada espacio tenga sentido, que todo esté en perfecta armonía y que los elementos secundarios, aún siendo fundamentales para el resultado final, destaquen de manera discreta es la intención de esta sesión ideada por Bodas de Tul.
La planificación de una boda huyendo del espectáculo donde la sencillez y elegancia no estén reñidas con la perfección era la intención de Bodas de Tul en este shooting para el que se ha contado con la imprescindible ayuda de Claudia Guerra. Ella se ha encargado de capturar la esencia de cada momento a través de su lente y con los ojos de quien sabe apreciar lo que es importante inmortalizar y lo que no merece la pena ser retratado.
Espacios elegantes y sencillos pero en perfecta armonía con el entorno en el que se crean y con el estilo elegido para el evento son posibles con ayuda de diferentes profesionales como Elena Paune, encargada de la decoración floral. Elegir las flores adecuadas es una tarea complicada pero importante para el conjunto, porque son éstos elementos vivos los que realzan la belleza del entorno cuando son seleccionados cuidadosamente como lo hizo Elena para esta ocasión.
Todo cuenta y no está elegido al azar sino que está en la mente de Bodas de Tul, la encargada de guiar la sesión y cada detalle. Como ejemplo, la mesa dulce, que gracias a Tartas de Diseño, con sus delicadas creaciones, consiguieron una tarta que reflejara el espíritu del evento en su totalidad. Además de los dulces, la selección que hizo Pahare Decorate de las copas de Cristalería de Bohemia imprimieron a la sesión la sencillez y calidad que se buscaba en todo momento.
Para el editorial se contó con Lara, la modelo, cuya belleza, elegancia y profunda mirada ayudaron a la artista Ana Torres, encargada de realzar sus rasgos con un maquillaje profesional y un sencillo recogido que una vez más tenía en cuenta el estilo de todos los detalles.
Y, por supuesto, los diferentes vestidos, con encaje antiguo, líneas fluidas, toques en plata… salidos del atelier de Marina Arcos así como los complementos, tocados y cinturones de Sigrid Sirvent hicieron el look de novia perfecto para hacerla brillar con luz propia de forma sutil y al mismo tiempo elegante.
Como puede verse en este editorial, los adornos son eliminados para buscar la verdadera esencia de una boda, creando una atmósfera de tonos sobrios y suaves, con flores y elementos seleccionados para el entorno que los acoge pero destacando solamente lo principal. Sencillez, elegancia y armonía resumen el resultado final.
Fotografía: Claudia Guerra | Organización: Bodas de Tul | Modelo: Lara Gil | Trajes de Novia: Marina Arcos | Maquillaje y Peluquería: Ana Torres Make Up | Accesorios y Ramos de Broches: Sigrid Sirvent | Tartas: Tartas de Diseño | Floristería: Elena Paune | Copas: Pahare Decorate | Equipo de producción: Nuria Alhajas – Verónica Herance
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