La falda lápiz, o falda tubo (como siempre se ha llamado en España), nace de la mano de Christian Dior a principios de los años 50. Caracterizada por lo mucho que marca las formas de la mujer, obliga a quien la lleva a andar con pasitos cortos y con un contoneo de caderas muy particular y sexy, que me recuerda siempre al look inspirado en Marilyn Monroe de la película ‘Con faldas y a lo loco’.
Este estilo, femenino y sofisticado, ha sabido sobrevivir al paso del tiempo como ningún otro, ya que conserva las mismas características desde hace más de 60 años: silueta muy marcada tipo sirena, talle alto en el caso de que lleves falda, y taconazos de vértigo para las más atrevidas.
Marilyn Monroe lució este tipo de silueta en su boda con Arthur Miller: serán sólo las más atrevidas y orgullosas de su silueta las que se atrevan a lucir este modelo el día de su boda; no hay lugar en el que disimular un mínimo michelín o cartuchera. Y si aún no teniendo un cuerpo 10 te atreves con este estilo, no dudes en recurrir los llamados shapers o moldeadores de figura, como los confeccionados por Spanx; realizados en una fibra súper ligera, no se nota que los llevas, y los han lucido en la alfombra roja tipazos como el de Gwyneth Paltrow, Julia Roberts, Madonna, Jessica Alba, o Jennifer Aniston.
En la moda nupcial podemos encontrar muchos vestidos inspirados en este tipo de silueta, como los confeccionados por Karen Willis Holmes, que tienen un aire vintage que refleja a la perfección el estilo más romántico de los años 50, Jim Hjelm Blush, que tiene modelos con un corte tipo sirena hasta las rodillas muy elegante, o el israelí Yaki Ravid, con diseños esculturales que resaltan la figura y que recuerdan al glamour del cine negro de los años 50.
Y vososotras ¿por qué estilo años 50 os decantaís? ¿Preferís el romanticismo del can-can, o la silueta sexy y atrevida del corte sirena?
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