¿Cómo puedo tener entretenidos a los niños durante el banquete? Esta es la pregunta que muchas parejas se plantean cuando están ultimando los preparativos de su boda, y ven que tienen un número importante de niños entre sus invitados. ¿En qué mesa les siento? ¿Tienen que ir con sus padres? ¿Cómo hago para que disfruten del momento y no se pierdan detalle?
Existen soluciones para estos casos, y merece la pena dedicar una partida a este aspecto, ya que así conseguiremos que todos los invitados estén a gusto y eso es lo que todos los novios desean.
Primero os aconsejo que contéis el número de niños y los clasifiquéis por edades. Por ejemplo: hasta los 3 años, es mejor que estén acompañados de sus padres; de 3 a 7, podrán estar en una mesa independiente, pero con la atención de un cuidador. Y a partir de 7 años, podrán interactuar con el cuidador, y colaborar en atender a los más pequeños.
Todas las decisiones SIEMPRE tendremos que consultarlas previamente con los padres, para que estén conformes, explicándoles que contrataremos a los profesionales necesarios para el cuidado de sus hijos, y que esa mesa estará ubicada lo más cerca que podamos de ellos, para que puedan observarles y vigilarles si lo desean en todo momento. Cuando nos den su conformidad, situaremos estas mesas en algún lateral, para que los niños tengan espacio suficiente para levantarse y no molesten al resto de invitados.
Elegiremos un menú especial para ellos, que sea saludable pero pensado para niños, y que sobre todo les resulte fácil comer. Colocaremos en las mesas decoración infantil divertida propia para ellos: por ejemplo, con botes de lápices y manteles de papel para que dibujen mientras comen. Incluso, y si el restaurante o finca nos lo permite, elegiremos una mantelería diferente, con colores vivos, y prescindiremos de los adornos florales, sustituyéndolos por un centro de globos de colores o chuches.
En los postres, la cuidadora les entregará un obsequio especial para ellos, como mini libros educativos, revistas de recortes, gorros, atrezzo para que puedan disfrazarse, chuches o galletas decorativas.
Tras el banquete, y según el sitio de celebración, adaptaremos una zona independiente para ellos, no demasiada alejada del resto de los invitados para que los padres puedan asomarse a verles cuando deseen. Para este momento podremos contar con varias alternativas de animación: globloflexia, pintacaras, cuentacuentos, juegos y música. También podemos hacer una animación temática, y, si el espacio lo permite, contratar un castillo hinchable.
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Autor invitado: Marta Jiménez de Momentos y Eventos
Experta en organización de bodas
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