Puede que seas de las que nunca se han visto vestidas de blanco en su gran día o siempre han soñado con un look de novia delicado y protagonizado por tonos suaves.
Ahora que el código nupcial se ha relajado, las novias contemporáneas miran más allá del clásico blanco roto o marfil y se decantan por tonalidades con el que se sientan ellas mismas y realmente favorecidas.
Nude, rosa empolvado, azul celeste, maquillaje, lavanda, champagne, blush… Son colores versátiles y con capacidad de adaptarse a cualquier novia, desde las más sofisticadas hasta las novias de estilo rústico o eco-chic, pasando por looks de inspiración vintage, boho o románticos.
Quizás te lo imagines confeccionado con encaje, gasa, tul de seda o salpicado con cristales o paillettes, en una ceremonia bucólica en el campo, un castillo medieval, un elegante espacio urbano o incluso cerca del mar, sin más compañía que una diadema-joya o corona y un ramo de flores empolvadas o en tonos más intensos con pequeños toques de verde.
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario