Begoña y Jorge se casaron en Toledo. Para la realización de los detalles de la boda contaron con la ayuda de En Buenas Manos Bodas, que se encargaron del protocolo, decoración, estilismo, invitaciones, música, reportaje fotográfico y regalos para los invitados.
Para la ceremonia, la pareja escogió la Iglesia de San Juan de los Reyes de Toledo. La decoración corrió a cargo del estilo y buen hacer de Frédéric Martin que, junto a la wedding Planner Concha Molina de En Buenas Manos, se encargó de darle un toque delicado mediante lilium oriental, margarita feeling green y margarita stalion. No sólo se decoró la iglesia por dentro. También se hizo un montaje original en la entrada a base de unos arbolitos y unos centros colgantes de orquídeas.
‘Cuando llegué a la Iglesia casi nadie estaba dentro, todo el mundo quería verme salir del coche y esperaba fuera, sacándome fotos, fue muy emotiva‘, comenta Begoña. Para Jorge, fue un día ‘muy especial, sobre todo por la presencia de nuestra hija de 9 meses’.
Para la ocasión, la novia llevaba un vestido de corte romántico de Rosa Clará, al igual que los zapatos. En cuanto a las joyas de la novia, sólo unos pendientes de perlas de TOUS y en el recogido una peineta blanca preciosa hecha a mano por DUYOS, ideal y totalmente artesanal. El estilismo y maquillaje corrió a cargo de Beny Sanz, por recomendación de Concha.
El banquete se celebró en el Cigarral de Santa María, uno de los restaurantes con las mejores vistas de Toledo, y con un servicio de catering realmente bueno. A ello se suma un ambiente inigualable gracias a las terracitas y patios empedrados que lo rodean y le dan ese aire rústico tan toledano y lleno de jardines con geranios, lirias, olivos, azucenas, almendros y cipreses.
El toque de originalidad: el baile, que no fue el típico vals. ‘No nos sentíamos cómodos (no somos muy buenos bailarines) así que nos decidimos por una canción que nos gustaba a los dos, sin ser la tradicional de las bodas y quedó… de maravilla!!!’, explica Begoña.
Otras buenas ideas: Los fotógrafos de AIS que son maravillosos. La sensibilidad y profesionalidad de Leticia y Alec consiguieron unas fotos de ensueño, desde las primeras de la novia vistiéndose en el hotel hasta el cierre. También, la fuente de chocolate con fruta y chuches en el baile, las alpargatas para que las señoras pudiesen bailar sin preocuparse de los tacones y las cajitas de porcelana con violetas, los caramelos típicos de Madrid.
El toque final: el álbum de fotos que enviaron unas semanas después a todos los invitados como recuerdo de la boda. A Concha se le ocurrió que podría ser un regalo diferente, un bonito recuerdo para los invitados.
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