Joice y Carlos lo tenían claro: ¡su boda tenía que ser especial! Desde el primer momento supieron que el día más importante de sus vidas tenía que ser organizado a la perfección, por un equipo de profesionales que hicieran de su enlace un conjunto de momentos de ensueño.
Y así fue, LalaBlu, un equipo de wedding planners de Madrid se encargó no sólo de diseñar una boda única, sino que fue mucho más allá, creó una celebración llena de felicidad, amor y mucha magia. ¡Una de ésas con las que todas soñamos!
Joice eligió para su gran día un vestido de novia en crepé de seda y apliques en bordados metalizados. Un maravilloso diseño de Oh Que Luna! con el que lució radiante el gran día. Para escoger sus zapatos de boda, confió en la firma Magrit, ¡una apuesta sobre seguro!
Y para lucir espléndida el día del enlace contó con las manos de Patricia, de Belleza Sanz, quien le realizó tratamientos de piel previos al maquillaje. Para éste eligió a Victoria Doncel, al igual que para el peinado, quien aportó a Joice un dulce look para el que probablemente fuera el momento más especial de su vida.
Por su parte, Carlos confió en Ermenegildo Zegna para su traje de boda. Un modelo gris adornado con un delicado boiutonniere hecho por Arbolande, el taller de diseño floral que se encargó de la decoración del enlace y, como no, del delicado ramo de novia de Joice.
Y así llegaron los novios al que sería el comienzo del día más importante de sus vidas. Si de algo estaba segura la pareja era de que celebrarían una boda íntima y muy personal, en un espacio en el que no les faltará ni un solo detalle. Un lugar pequeñito, pero con un toque de calidez y romanticismo.
Y finalmente se decidieron por el Palacio de Hoyuelos, en Segovia, un palacio castellano del siglo XVI perfecto para una celebración muy especial, como la de Joice y Carlos, retratada a través del objetivo de Jairo Crena y la cámara cinematográfica de Bodamovie, quienes guardaron cada emoción, cada gesto y cada detalle del enlace para convertirlos en maravillosos recuerdos.
La ceremonia fue de lo más emocionante e intensa en cuanto a sentimientos se refiere, amenizada por el Grupo Swan, que puso la nota musical a cada momento especial de que disfrutaron los novios. ¡Un Sí, quiero único e inolvidable!
Se puede decir que cumplieron su sueño de crear una boda fantástica, una celebración llena de detalles chic gracias a profesionales como El Vals de Amelie, que se encargaron de realizar para los novios unas invitaciones-pasaporte de boda ¡chulísimas! y, además, se ocuparon de toda la papelería del enlace: programas de ceremonia, minutas y seatting cards.
La bicicleta vintage de los años 50 a modo de decoración de bienvenida en la entrada del Palacio fue decorada con flores y capazos, por LalaBlu, quienes no dejaron que se escapara ni un solo detalle. El equipo de wedding planners se encargó de contactar con cada uno de los proveedores que formaron parte de la boda de Joice y Carlos para crear una celebración de ensueño.
Proveedores como Arbolande, que consiguió adornar el interior del Palacio de manera espectacular, la escalinata y el balcón lucieron ideales llenos de flores y detalles maravillosos. ¡Una celebración muy chic!
Un detalle muy original que enamoró a todos fue el cuento creado por Bárbara, de Cuentos de Boda, quien elaboró una preciosa lámina de su historia de amor y un libro de mensajes para los invitados.
Y terminada la ceremonia, dieron paso al cóctel, que nada tuvo que envidiar a los momentos previos. LalaBlu se encargó de que nada faltara, además de un delicioso aperitivo, sorprendieron a los invitados con sombrillas japonesas, buena música y un lemonade bar en el que todos pudieron refrescarse ¡con las ricas limonadas!
Pero no fue todo, ya que los invitados pudieron disfrutar de gran cantidad de regalos: tazas, miel, chapas, bailarinas, ¡en un gran bodegón de regalos! Además, también se acordaron de los fumadores, para los que crearon un cigar bar ¡precioso!
El catering El Laurel de Elena y Lola elaboró para los novios un menú con bodegones de sushi, quesos, comida brasileña y Oh! My Cake aportó una impresionante mesa dulce en la que incluyó postres típicos brasileños. ¡Una verdadera delicia!
Acabado el banquete, comenzó la gran fiesta en la que no faltó la música de parte de T-Sound y el baile de novios al son de Eu sei que vou te amar, de Vinicius de Moraes. Una bonita forma de poner fin a momentos que nunca olvidarán: el día en que se prometieron amor eterno, ¡un día lleno de emociones a flor de piel!
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