Si el apartado gastronómico de la boda es una de las partidas que más te preocupan, La Cococha se ha convertido en uno de los catering más venerados a nivel nacional gracias a su maravillosa cocina, a su adaptación a todo tipo de novios, al cuidado de cada detalle y al convenio con algunos de los espacios más interesantes del país. Sigue leyendo y descubre su amplio muestrario de encantos.
Calidad y experiencia
La Cococha, sujeto con los pilares de la excelsa gastronomía, es un reclamo popular gracias a la brillantez de Rocío Gandarias y al buen hacer del equipo durante más de 30 años; actualmente, sus platos, ambientaciones y atención siguen enamorando. La cocinera aprendió dentro del lujo de las cenas privadas, fijándose en cada detalle para, poco después, revolucionar el medio con su propia aportación. Y sigue haciéndolo.
Utilizando una materia prima de primera categoría y un tratamiento del producto exquisito, Rocío Gandarias introdujo a la base gastronómica el protocolo de los camareros de aquellas cenas exclusivas, añadiendo juventud y la ayuda de su familia, hasta el punto de organizar comidas y cenas de más de 3000 personas al día. Poco a poco, el boca a boca hizo el resto y su nombre se popularizó para la celebración de grandes y elegantes eventos. Hoy en día, y desde aquel lejano 1987 en el que se inauguró el catering, La Cococha ofrece servicios de cocina tradicional con el toque de los nuevos tiempos en pequeñas dosis de vanguardia y lujo.
La experiencia del catering ha permitido a todo el equipo conocer perfectamente las vicisitudes de un evento grande, aunque también ha sabido adaptarse a celebraciones que surgen en poco tiempo y en petit comité. Además, su fama se ha extendido fuera de nuestras fronteras y muchas de sus bodas, celebradas en territorio nacional, tienen aire internacional, ya que los sabores nunca olvidan la personalidad de Rocío Gandarias.
Espacios únicos
Uno de sus alicientes, como decimos, es su colaboración con espacios de celebración llenos de historia y comodidades.
Convento del Carmen es una antigua hospedería situada en Pastrana (Guadalajara), con el aroma del siglo XVI todavía impregnado en sus paredes y la esencia de la naturaleza alcarreña. Para 350 personas, incluye salones, patios y zonas ajardinadas, un hito fundado por Santa Teresa de Jesús que sigue arrebatando el corazón.
En el caso de la Finca Las Jarillas, asistimos a otra lección de historia en Colmenar viejo (Madrid), esta vez más reciente, con el Marqués de Urquijo como último gran nombre en el recuerdo y que, además de servir para 550 personas, posee la llamativa característica de contar con numerosos espacios acristalados para no perder detalle de la naturaleza y las estrellas. Destacan su salón del tapiz, el salón de la fuente y el invernadero como espacios originales y llamativos.
También tienen acuerdos con espacios tan únicos como el Monasterio Lupiana y el Museo Thyssen, aunque pueden adaptarse a cualquier finca que requieran y permitan sus servicios.
Mucho más que un catering
Quedarse únicamente con la excelencia de su catering sería un error. La Cococha sobrepasa el ámbito culinario con todos los servicios posibles para organizar una boda obedeciendo a todo tipo de estilos y ambientaciones. En este sentido, la empresa, sin olvidar el presupuesto de cada pareja, ofrece la vajilla, cristalería o mantelería, hasta centros florales, iluminación, música, servicio de fotografía y mil y un detalles exclusivos para poner a punto cualquier evento con mimo, detalle y belleza.
Si quieres que tu boda se diseñe con la gracia de la experiencia y la calidad en el ámbito gastronómico, ¿por qué no pides cita y degustas su inconfundible sabor? En este caso, como el propio catering esgrime, “un sabor vale más que 1.000 palabras” y en La Cococha estarán encantados de mostrarte su arsenal de delicatessen.
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