No todas las sesiones de postboda son iguales. Dentro de la igualdad que existe entre todas las personas, destaca la particularidad de cada pareja. Puede decirse que cada par de enamorados tiene una forma de quererse, de expresarlo, de sentirlo… Y ahí es donde entra en juego el papel del fotógrafo a la hora de realizar una sesión así, el cual inmortaliza cada instante para hacerlo eterno.
Hoy os traemos una sesión de la mano de Sara Lobla, la cual comenta con respecto a estas imágenes que no piensa, sólo siente, porque eso hace que en la vida encuentres cosas maravillosas y otras no tanto, ya que te dejas llevar por el sentir. “Pero gracias a esas cosas o personas que te hacen daño, cuando aparecen las que son para ti, las sabes tratar, saborear, vivirlas con la experiencia de lo que no fue tan bueno y valoras las cosas al 100%”.
Sara tuvo la oportunidad de conocer La Escollera, un restaurante de Ibiza, ubicado en medio de la Reserva Natural de Ses Salines y que cuenta con unas estupendas vistas a su isla vecina, Formentera, a la platja des Cavallet y a todo el mar Mediterráneo. Allí conoció a Andrea y de ahí llegó hasta Pepita, la protagonista de esta sesión, y su novio, Hans.
Los tres realizaron este reportaje en Doble 36, un espacio donde la imaginación no tiene límites y que se encuentra en Barcelona. Allí, el hilo conductor de la sesión, fue la historia de una pareja. Una historia sencilla, llena de amor: una novia se prepara y su novio la ve con total naturalidad, después disfrutan de tiempo juntos, cocinando, pasándolo bien y viven un día cargado de experiencias juntos.
El diseño que Pepita luce tiene un estilo muy romántico, lleno de encajes, plumetti y aires bohemios. Se trata de una confección de Teresa Helbig, una diseñadora cuyos vestidos se caracterizan por la originalidad y el buen gusto. En su atelier de Barcelona crea y desarrolla todas y cada uno de sus diseños. Una especie de “laboratorio de tendencias”, donde experimentar con tejidos de una gran calidad para tener vestidos de novia únicos y exclusivos.
De que Pepita y Hans luciesen guapísimos se encargó Diana Galí. Se trata de una asesora de imagen, peluquera y maquilladora que disfruta de cada momento de su trabajo. La estilista de la sesión fue Alba Jordana, que sin duda, acertó con cada decisión.
Para el tema del catering, en la sesión contaron con unos expertos del sector, 21 de marzo, unos expertos en el mundo gastronómico y de la decoración de bodas. Desde que sus creadores, Guillem Chumilla y Jordi Miró, comenzaran su andadura han ofrecido una gastronomía selecta, moderna y llena de identidad. Su objetivo es aproximar el concepto de catering gastronómico a todos los paladares. ¿Cómo? Ofreciendo lo que ellos llaman “360º food solutions”: gastronomía selecta acompañada de los elementos necesarios para que el evento sea un éxito.
“Todo esto fue posible gracias Alba de Atodoconfetti, con la que que diseñamos una boda industrial en la bella Barcelona, porque no siempre tenemos que buscar los lugares más sofisticados”, explica la fotógrafa Sara Lobla, la cual añade que para algo tan especial quería estar rodeada de gente que le inspirara. Y es que al disparar y sumando los trabajos de todos estos profesionales sabía que sucedería la magia, y así fue. ¡Viva el amor!
Lugar de celebración: Doble 36 | Catering: 21 de Marzo | Deco y organización: Atodoconfetti | Peluquería y maquillaje: Diana Galí | Estilista: Alba Jordana | Vestido de novia: Teresa Heilbig | Fotografía: Sara Lobla | Otro lugar: La Escollera
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