Elementos antiguos cogidos de aquí y de allí como una máquina de escribir, una vieja bicicleta o simplemente unos tarros de cristal pueden obrar maravillas a la hora de decorar una boda vintage. Y de la misma manera, usando la imaginación, la creatividad y con la ayuda de profesionales, cualquier boda es posible. Es algo que saben muy bien en el Parador de Tui, un lugar mágico, rodeado de naturaleza, jardines y espacios abiertos al río Miño, en el que la boda de tus sueños puede hacerse realidad.
“Estar siempre al servicio de los novios y de sus deseos es la clave para acertar”, explica Francisco Plaza, director del Parador de Tui. “Quienes trabajamos organizando bodas en la red de Paradores sabemos que lo primero y más importante es ver qué quieren los novios. Después el mimo y el cariño en cada detalle son los ingredientes que logran que todo sea especial”, añade.
Para conseguirlo, cuentan con las mejores ideas para la decoración de la boda y son ellos mismos los que asesoran a los clientes en cada paso del proceso, indicándoles aquellos aspectos que mejor se adaptan a lo que le piden los novios. En el caso de la boda de la imagen, la temática estaba a medio camino entre el vintage y el rustic chic, dos tendencias que están muy de moda en estos momentos.
“En los casos de bodas rústicas solemos aconsejar una decoración con colores claros, sobre todo el blanco, combinados con la madera. Y por supuesto los espacios abiertos al aire libre que tenemos en el Parador y que son los que mejor pueden dar el toque rústico que los novios quieren”, cuenta Francisco.
Otro de los elementos que últimamente se ha convertido casi en imprescindibles en las bodas y que ya han incorporado como un extra que ofrecen a los novios es la candy bar. “En el Parador de Tui adaptamos cada candy bar al estilo y los gustos de cada pareja, aunque siempre cuidamos mucho que el estilo sea el mismo que el del resto de la decoración de la boda”, asegura el director.
Y por supuesto, en la red de Paradores no se olvidan de lo importante que es el menú de cara a que los invitados a una boda y los propios novios salgan satisfechos. Por ello, cada uno de sus platos está cuidado al máximo y siempre emplean materias primas de la mejor calidad. ¿Una recomendación para las bodas de verano? Francisco lo tiene claro: “Comenzaría con un aperitivo de bienvenida y continuaría con el Dúo de vieiras a la gallega, el medallón de rape con patatas importancia en salsa de azafrán, sorbete de limón verde al cava, tournedó de ternera al vino de madeira y frutas salteadas y como postres una tarta San Ero sobre espejo de crema inglesa y biscuit de frutos secos”. Un menú propio de los comensales más exigentes.
Si aún no has decidido el lugar en el que celebrar tu enlace pero tienes claro que quieres un enclave con encanto y en el que la naturaleza tenga buena parte del protagonismo, contacta con la red de Paradores y descubre todo lo que pueden ofrecerte para tu boda. Las bodas de cuento existen así que, ¿por qué no hacer que una de ellas sea la tuya?
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E-mail: bodasenparadores@parador.es
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