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Bodas

¡Peligro! Aprende a detectar 7 señales de infidelidad

¿Tienes dudas, sospechas, te estás volviendo loco/a? Para descubrir si estás paranoico/a o no, echa un vistazo a estos síntomas de infidelidad que hemos averiguado para ti.

Pareja de recién casados posando en un jardín, él con semblante serio - aprende identificar infidelidad

El idilio del amor es un camino de rosas que, en su trayecto, puede soltar espinas y herir nuestra sensibilidad de forma notable. La infidelidad es un asunto delicado que suele acabar con las relaciones, pero no siempre es definitivo para dar este paso. También sirve para tomar ciertas decisiones, cambiar la dinámica de la relación y tener conversaciones que marquen un punto de inflexión.

Cuando las mentiras salen a escena, no siempre son por maldad. Muchas veces se busca proteger a la otra persona y evitarle un mal que, por desgracia, acaba apareciendo. Por eso, y para que no os tomen por unos/as pardillos/as, ¡atentos/as a estas siete señales para cazar a vuestra pareja con las manos en la masa (si se da el caso)!

1. Redes sociales y teléfono móvil

Las redes sociales son el escenario perfecto para ligar y dejarse querer. Preocúpate si tu chico/chica las visita más de lo normal y si cambia la interacción personal cara a cara por la virtual, sobre todo cuando su actitud hacia ellas siempre había sido despreocupada o su relación prácticamente inexistente. ¿El WhatsApp? Más aún. El exceso de tonos o vibraciones de su móvil es una metáfora de la alarma que acaba de sonar en tu vida, pues algo pasa y, posiblemente, está al otro lado del aparato tecleando sin parar.

Su repentina atención por el móvil y sus sobresaltos ante cualquier señal son una mezcla de culpabilidad, vergüenza y preservación de una intimidad que ya no te corresponde en exclusiva. Pero la paranoia suele incrementar el poder de esta señal y, muchas veces, convierte una anécdota en un problema mayor.

2. Pequeños secretos y necesidad de intimidad

Este apartado puede llevar a confusión. Por un lado, si tu pareja ha desarrollado un repentino interés por un hobby nuevo que anteriormente no significaba nada para él/ella, tienes varias vías de pensamiento. Por un lado, tu media naranja puede haber construido una estratagema para quedar con otra persona y, efectivamente, engañarte, sobre todo si esas nuevas aficiones no tienen ni pies ni cabeza (ganchillo cuando odia coser, tiro con arco si es pacifista). Por otro lado, quizá tenga un hobby realmente y tu incontrolable paranoia haya desatado tus elucubraciones más enrevesadas (nunca es tarde para aficionarse a la petanca).

Finalmente, puede que tu pareja no tenga otro hobby y, simplemente, busca tiempo para estar sola, con ella misma, sin tu permanente presencia. En este caso sería conveniente seguir las pistas que te lleven a la inevitable verdad: estás agobiando a tu pareja. Tranquilos/as, siempre podéis aflojar la soga de su cuello, dejarle libertad y, poco a poco, esas mentiras serán reveladas y volveréis a ser una pareja con ganas de compartir muchas cosas juntos.

3. Reuniones continuas, salidas con los amigos y horas extra en el trabajo

No dramatices, quizá él/ella esté escalando en la pirámide laboral o tenga una vida social apabullante que no siempre te incluye. Es sano, en serio. Aunque este comportamiento repentino puede esconder (repetimos: no siempre) algún síntoma de enfermedad en vuestra relación. La ausencia puede determinar una pretensión oculta de evitar compartir el mismo espacio que tú durante un período prolongado. Hay algún problema y, en ocasiones, viene alimentado por una infidelidad que cada vez os está alejando más. Si no quieres que el asunto pase a mayores, o si prefieres quitarte la venda de los ojos para recuperar la felicidad, mantén una conversación y ya veremos lo que pasa. Sé valiente.

Pareja joven vestida con ropa informal cruzando una calle por el paso de peatones

4. Pequeños detalles que significan mucho

Las pruebas físicas son las más contundentes para sacar a la luz una infidelidad. Olores poco habituales, manchas sospechosas, objetos desconocidos en el coche… ¡Ojo! ¡No te estamos incitando a una búsqueda detectivesca cada vez que te huelas algún embuste! Tampoco queremos que te arrastres por el suelo en busca de pistas, ni que pases los límites de la privacidad que TODOS tenemos. No eres Sherlock Holmes, Jessica Fletcher ni el perro de Rastreator. No te vuelvas loco/a. Simplemente, no dejes pasar señales que pueden ayudarte a sacar los colores a la persona que duerme a tu lado. Pero hazlo con cabeza y sin sumergirte en la paranoia a las primeras de cambio.

5. Repentino incremento de la seguridad y la autoestima

Las nuevas relaciones o intereses ajenos son buenas inyecciones de autoestima para una persona, sobre todo si esta es insegura y suele pensar que es el 'último mono'. De repente, se sienten más guapas/os, inteligentes y exitosas/os. Si nada ha cambiado en el trabajo o si no ha recibido ningún reconocimiento, atento/a a una posible traición. No decimos que sea 100% así, ya que todos tenemos derecho a sentirnos bien con nosotros mismos cuando se den las circunstancias. Lo único que te decimos es que tengas cuidado y que intentes averiguar un poco más si el asunto se sale de madre. Para evitar este tipo de cosas, presta más atención a tu pareja y dedícale palabras bonitas (no tienen por qué ser cursis) para que se sienta atractiva y querida. ¡No te cuesta nada!

6. Cambios radicales: ¡dieta, ejercicio y nuevo look!

A todos nos gusta sentirnos atractivos y, sobre todo, gustar a nuestras parejas por muchos años que pasen, por eso de preservar la ilusión y echar leña a la llama del amor y a la pasión. Por eso, no te lleves las manos a la cabeza si tu pareja se ha dejado barba, se ha comprado unos nuevos tacones o llega chorreando a casa tras una maratón de 20 kilómetros. Si él/ella ha compartido su intención de llevar una vida más sana y recuperar el atractivo que cree perdido con un nuevo corte de pelo o un tratamiento facial, no te preocupes. Pero si esta revolución no te ha sido notificada y se ha llevado a cabo de forma repentina, sin comentarios y con cierto secretismo, cuidadito.

7. Atención renovada y pequeños regalos

Si tu pareja siempre ha sido detallista, ha demostrado cariño, te ha llenado de regalos y ha intentado ilusionarte durante toda la relación, este apartado no es para ti. En cambio, si jamás ha demostrado atención en este sentido, si nunca has recibido un regalo original de su parte, si nunca has escuchado de su boca una palabra de afecto y, repentinamente, parece un osito de peluche sin límites en la tarjeta de crédito, analiza la situación. Quizá haya reavivado el amor por ti de forma imprevisible y no pueda evitar demostrártelo; posiblemente haya caído en la cuenta de lo genial que eres e intente recompensar años de ausencia emocional. Aunque uno de los veredictos finales puede ser el más fatídico: culpabilidad.

Estos consejos no son infalibles y, muchas veces, vienen potenciados por la paranoia, los celos y la inseguridad. Para evitar cualquier disgusto, trabaja tu relación cada día, no agobies a tu pareja y, básicamente, intenta ser su media naranja sin pasar ciertos límites. Si no, puedes acabar exprimido/a: hecho zumo.

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