A la hora de prestar atención a tu cabello para el día de tu boda, es fundamental acudir a peluquerías para novias, donde te pueden hacer desde la prueba del peinado que quieres hasta cambiar el color de tu pelo, nutriendo y dando brillo para ese día tan especial.
En Llongueras saben que cada novia es diferente, tiene un estilo y una manera de ser que la hace única. Te van a facilitar las cosas en lo referente a tu cabello, y podrás hacer realidad tus sueños de novia. Para conseguirlo cuentan con el calendario blanco, donde anotan todos tus gustos, deseos, sugerencias, estilo del vestido de novia, complementos que vas a utilizar el gran día, es decir, todo lo referente a ti. Se programan todas las sesiones que necesites para llevar a materializar lo que estás buscando y así poder planificar todo lo relacionado con tu pelo y tu peinado y despreocuparte de una cosa más de la boda.
Si lo que estás buscando es naturalidad para el día de tu boda, tu peluquero es Alberto Cerdán, quien mantiene tu look diario, encontrando el equilibrio perfecto con tu vestido de novia. El estilista se caracteriza por su calidad técnica y su diferenciación en cuanto a estilo. Sus propuestas para novias van desde el más clásico moño italiano hasta lo más vanguardista con puntas desenfadadas. En el recogido nupcial, destaca tres partes fundamentales: la frontal (que tiene que ser absolutamente natural), el perfil (que debe acoplarse a las facciones del rostro de cada novia) y la forma del cuello y parte posterior (que debe quedar enlazada a la forma y textura del vestido).
Dentro de las peluquerías para novias, también destaca Cebado, el cual apuesta por la modernidad y la belleza. El estilo de Cebado Novias es atrevido, moderno, actual y creativo, adaptándose a cualquier textura o tipo de piel. Consigue matices y relieves que ofrecen una mezcla de reflejos, velos y transparencias en cualquier tonalidad dependiendo de tu base natural de pelo y de la morfología cromática de cada novia. Una de sus propuestas trabaja los recogidos hacia arriba, huyendo de las formas redondeadas que dan volumen en la nuca o en los laterales, de esta forma se consigue una figura más esbelta.
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