Para todos los novios, el día de su boda es uno de los más especiales de sus vidas, y Celina y Álex no fueron la excepción a esa regla. Desde el primer momento, esta pareja de mejicanos, tuvo muy claro que las raíces gallegas de la novia tenían que estar presentes en su gran día y no dudaron un minuto en el lugar de celebración: el Parador de Santo Estevo de la Riba, situado en un precioso monasterio benedictino del siglo X.
Para Celina, la elección no podía estar más clara, ya que además, su propia familia había vivido un momento muy emotivo décadas atrás en este edificio de la red de Paradores, por lo que no fue extraño que la emoción estuviese a todo momento a flor de piel tanto para los novios, como para sus invitados.
El día para los novios comenzó con los preparativos. Cada detalle fue retratado por Cecilia López, la fotógrafa que Celina y Álex eligieron para la ocasión. El secreto mejor guardado de toda boda, el vestido de la novia, era un espectacular diseño de Aire Barcelona que Celina complementó con unos zapatos de color coral y un ramo de peonías rosas y blancas. ¿El detalle? El “I do” grabado con cristales de Swarovski en la suela de sus zapatos de novia. Álex tampoco se quedó atrás en originalidad a la hora de vestirse de novio: un traje de charro, típico de México, fue el atuendo elegido para dar el sí quiero.
Después de vestirse en las habitaciones que habían reservado en el Parador, Celina y Álex llegaron puntuales, cada uno por su lado como manda la tradición, a la espectacular iglesia del Monasterio, el lugar elegido para la ceremonia religiosa.
Ya convertidos en marido y mujer, los diferentes espacios del Monasterio, como su espectacular claustro, acogieron la sesión de fotos de los novios, arropados en todo momento por la espectacularidad del edificio y de sus jardines, donde los novios y sus invitados protagonizaron divertidas escenas durante el cóctel.
Dado que la boda tuvo lugar en agosto, los novios optaron uno de los claustros del monasterio para celebrar el convite al aire libre. El menú compuesto por un surtido de mariscos, brocheta de rape y langostino sobre verduritas salteadas, sorbete de orujo, solomillo a la Broche con pastel de patatas, piquillo y esparrago verde con salsa de trufa, milhojas de crema y tarta de mousse de chocolate con frutas del bosque, fue para los novios un motivo de alabanza por parte de los invitados. “La comida fue excelente y muy abundante”, explica Celina volviendo la vista atrás.
Acabada la cena llegó el momento del baile, con mariachi incluido, celebrado en otro de los claustros del monasterio, el de tirar el ramo de la novia y también el de las risas con los invitados y de hacerse las fotos más divertidas y desenfadadas gracias, en buena medida, a los sombreros de espuma para los invitados y a los micrófonos, guitarras y saxofones hinchables, pelucas, bigotes adhesivos y sandalias para las mujeres que los novios habían preparado con la ayuda de las wedding planner del Parador.
Días después, echando la vista atrás, Celina recuerda con especial cariño el día de su boda, y sobre todo, la atención y el cuidado por los detalles que demostraron los profesionales del la red de Paradores, “siempre dispuestos a atender a los novios e invitados con una sonrisa”. “Consiguieron organizar para ellos una boda “de cuento de hadas”, explica la novia, que añade: “El Parador de Santo Estevo estará siempre entre nuestra primera opción para escapadas de fin de semana y celebraciones familiares”.
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Contacto Paradores
Sitio Web: www.bodasenparadores.es
Teléfono: 902547979
E-mail: bodasenparadores@parador.es
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