Las sesiones fotográficas preboda se han puesto muy de moda en los últimos años. Muchas parejas no les dan importancia porque creen que simplemente es un coste adicional pero no es así. Los fotógrafos siempre recomendamos hacerlas, ya que la función principal es conocernos y conocer el equipo con el que se trabaja (la cámara). De esta manera, el día de la boda no estaréis ante un desconocido que se dedica a tirar fotos y a dirigir ciertas poses incómodas.
En un gran porcentaje funciona que cuando los novios hacen una preboda luego son más ellos en la boda, no se cortan tanto y realmente ya saben como trabajas. En cambio cuando una pareja no hace preboda, se les nota más tensos ante la cámara el día de la boda.
Pero, vayamos un poco mas allá: ¿dónde realizar las prebodas? lo normal es preguntar a los novios si tienen algún sitio especial que signifique algo para ellos, el lugar donde se conocieron, el parque donde se dieron su primer beso, una playa que les guste mucho por algún motivo, etc.
Muchas veces a los novios les da un poco igual y prefieren que los fotógrafos elijan el sitio porque conocemos varias localizaciones. En ese caso, siempre se le puede proponer a los novios ir a algún sitio bonito, que pueda transmitir algo o que de mucho juego porque tenga varias pequeñas zonas dentro de una misma localización.
El tiempo de realizar una preboda depende también del lugar al que vamos a ir, pero normalmente entre una y dos horas como mucho es suficiente. Sobretodo si hay que ir a pasear a varias partes de la localización.
Esta preboda que os enseño la hice en Londres hace unos días. Ellos son Cez y Adi, una pareja de rumanos que viven en la capital inglesa desde hace un tiempo. Aunque se van a casar en Rumania, querían tener unas fotos de preboda en Londres porque para ellos significa mucho.
El lugar que eligieron fue Wapping porque tiene muchas zonas bonitas, entre ellas, parques, puentes, callejones y acceso a pequeñas calas. La sesión duró un poco menos de dos horas y la verdad es que lo pasamos muy bien en ese tiempo y en todo momento se sintieron muy cómodos delante de la cámara.
A todas las parejas que tienen dudas sobre si realizar o no una preboda, les digo que adelante, que no se van a arrepentir, que propongan incluso al fotógrafo la posibilidad de ir lejos si hace falta porque seguro que merece la pena.
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