Sara y Rick son una pareja inglesa que se conoció en Londres, donde dieron el pistoletazo de salida a una bonita historia de amor. Tras cinco años de relación y con un hijo en común, ambos decidieron darse el “sí, quiero” de una manera muy especial. Desde Manchester se trasladaron a Marbella, el lugar perfecto para una celebración de boda por todo lo alto y llena de recuerdos. Recuerdos de la mano de Félix Faura, ¡el fotógrafo profesional encargado de recoger estos momentos únicos!
Para su gran día la novia lo tenía claro: iría acompañada por diez damas de honor, sus amigas y familiares más cercanas, a quienes preparó un original detalle, unas cómodas batas con letras bordadas en la espalda donde podía leerse la palabra bridesmaid, algo que encantó a sus damas, un regalo para que lucieran durante los momentos de preparación de la novia previos a la ceremonia. ¡Un detalle muy a la inglesa que permitió capturar originales imágenes como éstas!
Sara estuvo buscando durante un largo tiempo vestidos de novia, pero no encontraba ninguno que se ajustara a sus gustos, por eso decidió que se lo hicieran en exclusiva en un taller de alta costura de Londres. Finalmente, eligió dos vestidos: uno “de novia oficial” para la ceremonia y otro para la fiesta posterior de blanco también, pero algo más cómodo ¡con el que pudo bailar hasta altas horas de la madrugada!
En cuanto al calzado, lució unas fantásticas sandalias de Jimmy Choo y completó su look con un collar de perlas cargado de un gran significado familiar, ya que perteneció a su abuela, y una sencilla y preciosa diadema en la que sobresalía una discreta mariposa. ¡Tenía un aspecto muy dulce!
El novio, por su parte, optó por un bonito y sencillo traje de Armani en tono gris que acompañó con una corbata morada y, como no, ¡con sus caballeros de honor! quienes hicieron aún más especial su gran día.
Tanto los amigos como familiares de Sara y Rick, incluso ellos, se arreglaron en el chalet donde después celebraron la boda, ubicado en Marbella y perteneciente a la familia del novio. Por supuesto, cada uno por su lado, ¡para no tentar a la mala suerte!
¡Fue una ceremonia llena de emotivos momentos! Sara confiesa que su momento más emocionante a lo largo de todo el día fue cuando llegó al pequeño altar de flores en el que se iban a dar el “sí, quiero” y su futuro marido le esperaba acompañado de su hijo, Rio.
La decoración floral de todo el evento, así como el ramo de la novia corrió a cargo de la florista Susana Sánchez, la cual sigue un gusto bastante exquisito como el que buscaban Sara y Rick para su boda. Además, cada dama de honor llevaba su ramo individual y el jardín, las mesas del banquete y otros rincones del chalet estaban repletos de bonitas flores que decoraron los espacios aportando a la celebración ¡un toque alegre y divertido!
Tras la bonita ceremonia continuaron con la celebración en el jardín del chalet. El catering que se encargó de preparar las delicias para los paladares más exquisitos fue La Mesa Málaga. Sus profesionales realizaron riquísimos aperitivos para el cóctel, que fueron seguidos por el plato fuerte: ¡una barbacoa! Puesto que la celebración se alargó, para la noche el mismo catering cocinó una deliciosa paella, un plato típico que no podía faltar en la Costa del Sol. Además, hubo una barra donde se prepararon cócteles y se sirvieron cervezas y copas. ¡No faltó detalle!
Por otro lado, toda la decoración y organización de la boda fue llevada a cabo por Protocol DMC Spain, una wedding planner con gran experiencia en el sector y muy respetada por su buen trabajo y profesionalidad. ¡Fue una boda de ensueño con la que todas soñamos!
Las mesas estaban cargadas de detalles: cada invitado tenía una copa personalizada con una chapita de plata donde que ponía su nombre, farolillos de metal cuadrados, iluminación alrededor de la piscina, música para cada momento, una tarta única compuesta por distintos sabores y en tonos blancos, beiges y marrones, y un sinfín de detalles decorativos ¡preciosos!
La boda prometía y no defraudó. Fue una celebración en la que no faltaron momentos divertidos, por ejemplo cuando Rick, el padre del novio y los mejores amigos saltaron a la piscina con los trajes de la boda. ¡Una situación para recordar!
Las bonitas instantáneas de este gran día fueron capturadas por el gran profesional Félix Faura, fotógrafo internacional de bodas. En cada momento supo guardar los mejores momentos, las risas, las emociones y el amor compartido entre los novios y sus seres más queridos.
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