Carmen y Manuel se conocieron en Alicante allá por 2006, en una romántica noche de verano… Intercambiaron algunas palabras pero no fue hasta seis años después cuando las casualidades de la vida hicieron que se encontraran y desde entonces no se han separado…
La pedida de mano tuvo lugar en Dubai, con el mejor escenario de fondo y en el momento más indicado. “Manuel quiso ir a un restaurante que tenía las mejores vistas. Y además logró que le dieran la mesa que daba a la zona del lago. No llevaba nada preparado porque en ese momento se empezó a poner nervioso y de repente me lo soltó. Él siempre dice que cuando se sentó allí lo vio muy claro”, cuenta la novia.
Los novios
La boda se celebró el 12 de septiembre de 2015 en la Ermita de la Virgen del Puerto, en Madrid. Para momentos tan especiales, la novia confió en Celestina Agostino y escogió un vestido de novia de la diseñadora francesa en el atelier Blanco de Novia. Allí mismo diseñaron una original corona artesanal de color rojo y toques de dorado y verde.
El peinado fue obra de Víctor Gutierrez. La novia llevó el pelo suelto, tenía claro que quería algo natural, y del maquillaje se encargó su hermana Sara, que fiel a su estilo realizó un look beauty con uñas y labios rojos.
Las joyas que llevó pertenecían a su madre y su abuela, y los zapatos eran un precioso modelo en color dorado de Uterqüe. En cuanto al ramo de novia, Carmen explica que se encargó ella misma de crear un bonito conjunto de flores silvestres esa misma mañana, gracias a la ayuda de la Floristería Margarita se llama mi amor.
El novio, por su parte, lució un traje hecho a medida de Emidio Tucci Black y unos zapatos de Berwick 1707. ¡Estaba elegante y guapísimo para su sí, quiero!
La ceremonia
En la ceremonia se vivieron los momentos más especiales, el sí quiero de los novios y muchos instantes que todos recordarán siempre gracias al reportaje fotográfico fue obra de Niko Estudio. “Queríamos fotos naturales sin posados y que reflejaran nuestras emociones y sentimientos, además de a nuestros amigos y familiares disfrutando espontáneamente”, cuentan los novios, por ello, contaron con los servicios de Mónica de Niko Estudio.
El banquete
El banquete se celebró en la Finca Venta de la Rubia y la decoración fue obra de Juan, de He Design, decorador y wedding planner con ayuda de la propia novia, que quería una boda tipo verbena. Para ello se colocaron mesas imperiales de madera, bancos de merienda, puertas de madera, alfombras, luces, guirnaldas, fotos en muebles y por los árboles y muchas flores silvestres.
La cena fue original y atípica, los novios querían un catering casual donde los invitados se relacionaran sin necesidad de sentarse en una mesa. Por ello eligieron a Cúrcuma Catering, que ofreció un menú tipo cóctel con el que la gente disfrutó al máximo. Además, colocaron un foodtruck dónde se sirvió vino y jamón, y más tarde pasó a ser la barra de chupitos.
Baile de los novios
Como detalles para los invitados, los novios optaron por unas hawaianas para las chicas, el regalo perfecto para que disfrutaran de la fiesta toda la noche. Y así ocurrió, ¡que todos bailaron hasta bien entrada la madrugada!
La boda de Carmen y Manuel fue una de esas difícil de olvidar y desde Zankyou queremos darles las gracias por compartir las maravillosas fotografías del gran día con nosotros. ¡Enhorabuena pareja!
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