Los prejuicios son síntomas que perjudican el correcto funcionamiento de la sociedad actual. La gente debería poder hacer lo que quisiera sin miedo al “qué dirán”. Así, el mundo en general sería más feliz.
Buscar pareja por Internet es una de esas actividades que provocan rechazo entre la multitud. Sin embargo, no solo no hay ningún problema en ello, sino que puede dar lugar a relaciones estables, a veces más fuertes que las tradicionales. Descubre por qué la red esconde más ventajas de las que piensas en el campo del amor.
Búsquedas más concienzudas
Internet es un muestrario sobre la vida. Gracias a las innumerables opciones que alberga, podemos elegir a nuestro antojo, teniendo en cuenta nuestras necesidades reales y deseos más profundos. El grado de privacidad que implica su uso motiva aún más las elecciones verdaderas. Nadie ni nada puede juzgarnos si no se sabe lo que hacemos.
En el caso de las parejas, esta libre elección resulta algo más violenta al tratarse de personas. Sin embargo, esta actitud puede implicar la correcta elección del sujeto ideal para compartir la vida. Se realiza una búsqueda más concienzuda, se valoran desde la distancia todas la idiosincrasias personales de cada uno (hobbies, comportamiento, aspiraciones…) y resulta mucho más fácil encontrar personas afines. Al fin y al cabo, las parejas tratan de asociarse según los gustos y pasiones, y buscan compartir un sistema de valores común. De cara al futuro, estas “reglas” son claves, tanto si vienen niños como si no.
Seguridad
La primera cita de una pareja surgida en Internet suele ser muy embarazosa. Sin embargo, cuenta con determinadas ventajas que pueden reducir la incomodidad más rápido de lo que crees. Antes de un primer encuentro, ambos miembros de la potencial pareja se habrán contado la vida; poseerán la información necesaria para sacar temas de conversación y evitar patinazos. A pesar de la impersonalidad que supone una aplicación de smartphone, es sencillo ahondar en las personas con una pantalla de por medio. Ello implica cierta libertad de actuación. Además, esa supuesta barrera puede convertirse en una protección que elimine desastres de cara al futuro.
Una opción real para el amor
Hoy en día, muchas parejas se gestan desde el universo virtual. Si bien es cierto que algunas personas buscan solo relaciones físicas, muchas otras tienen la pretensión de encontrar el sentido a su vida sentimental. Son estas últimas las que han colocado todos los peldaños hasta alcanzar una cumbre de incalculable valor: ¡el amor a través de Internet es posible!
Según el trabajo de John Cacioppo, profesor de Psicología de la Universidad de Chicago y líder del estudio realizado en el centro, “Internet puede estar alterando la dinámica y los resultados del matrimonio en sí”. Los resultados, publicados en el documento “Marital Satisfaction and Breakups Differ Across Online and Offline Meeting Venues“, sacan a la luz una realidad inesperada: las parejas que se juntan a través de la red duran más y son menos propensas al divorcio. El estudio coloca en más de un tercio el número de matrimonios que han tenido lugar tras una relación gestada en Internet.
Asimismo, se ha llegado a la conclusión de que uno de cada cinco romances que se inician en Europa surgen a través de la red (uno de cada dos en el caso de las parejas homosexuales), por lo que esta opción coge fuerza y, además, produce relaciones duraderas.
Evolución
Hace siglos, los matrimonios concertados y forzados eran habituales en los estratos más altos de la sociedad. En este sentido, las familias y sus círculos influían notablemente en este tipo de decisiones. Más tarde, la instauración de nuevas formas de vida motivó un cambio de roles: los círculos de amigos eran los encargados de propiciar que las personas se conocieran. Este tipo de interacción social se empieza a sustituir por Internet, donde uno puede elegir sin la presión de terceras personas.
Diversidad y tolerancia
Todas las personas se mueven en unos círculos determinados, tanto familiares como ligados a una cultura o a una forma de pensar. Este tipo de vida social excluye otras formas de vida necesarias para sacar adelante muchas relaciones sentimentales. Según Reuben Thomas, profesor asistente de sociología del City College de Nueva York, los grupos sociales más cercanos impiden el desarrollo de la diversidad (razas, religiones, sexos…) en su propio círculo. Sin embargo, en el caso de Internet, el espectro virtual es tan amplio que caben en él todo tipo de personas. Estas relaciones no solo motivan la tolerancia necesaria en una sociedad avanzada, sino que fomentan el aprendizaje, la apertura de mente y las relaciones más auténticas. Poco a poco, el mundo en general pone en práctica este tipo de comportamientos sin la necesidad de limitarse al uso de Internet.
Aplicaciones para todos los gustos
Aunque las páginas de citas siempre han estado en el candelero, las aplicaciones son las que hoy en día se llevan todas las medallas. En este espacio, cualquier persona puede encontrar su sitio. Para los más traviesos, toman relevancia algunas aplicaciones con menos trabas y más pimienta. Después de pasárselo bien, ¿quién sabe si surge el amor? Por otro lado, otras aplicaciones buscan las dos piedras que hagan estallar la chispa entre dos personas. Seas como seas, tu amor puede esconderse entre la red de bites que inunda el mundo virtual. Si te cuesta encontrar pareja, seguro que acabas cruzándote con la aplicación perfecta para ti. Si ya lo has hecho, saca pecho y demuestra que el amor a través de Internet es mucho más que una circunstancia virtual.
¿Dudabas de las relaciones surgidas en Internet? Quizá estos apuntes te ayuden a abrir los ojos y a rebajar esa carga de prejuicios instaurada por la opinión pública. Be free, my friend!
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