Si a medida que se acerca el día de la boda te pone cada vez más nerviosa no verte guapa, no estás sola: muchas mujeres sufren algún tipo de inseguridad, especialmente aquellas que normalmente son más críticas con su aspecto. Según un estudio realizado por Dove en 2014, solamente el 15% de las españolas se define como guapa (una cifra que sabes que no es cierta: el 100% de tus amigas son guapísimas, y lo mismo se aplica a la inversa), y, dependiendo a la edad en que te cases, es probable que llegues al altar entendiendo la belleza de manera distinta: las mujeres de entre 18 y 44 años piensan que la belleza depende del aspecto físico, mientras que a partir de los 45 pensamos que la belleza se encuentra también en el interior.
La autocrítica es la primera fuente de inseguridad de las españolas a la hora de sentirse guapas, aunque también influye la presión social (especialmente las redes sociales) y de los medios de comunicaciones. La buena noticia: para casi todas las mujeres de aquél estudio, sentirse querida es lo que más nos influye a la hora de sentirnos y vernos guapas; y amor es algo que seguro no te va a falta en el momento que des el “sí, quiero”.
Cuando ponemos estas cifras en perspectiva, resulta obvio que muchas mujeres puedan sentir inseguridad antes de la boda y también después, cuando se enfrentan al álbum de fotos: es un momento de mucha presión, que planeamos durante mucho tiempo, y queremos que todo salga perfecto. La talla del vestido, el estilo del maquillaje y peinado, los gestos y expresiones, los granitos de última hora, el cansancio, las ojeras repentinas, la piel apagada… Si te preocupa no verte guapa el día de la boda, es importante que tengas unas cuantas cosas en mente.
1. Siéntete tú misma, sobre todo con el maquillaje
Si nunca llevas pintalabios. o siempre llevas eyeliner, lo más probable es que no te sientas tú misma si de repente cambias de look por un día. Sea lo que sea lo que normalmente incorporas a tu rutina de belleza, segúrate de hablarlo con la persona encargada de tu maquillaje para que el look de novia se aproxime lo más posible a cómo eres tú normalmente, pero en versión novia. Los maquilladores profesionales pueden trabajar perfectamente en torno a una idea y darle forma sin problemas, y la mayoría serán capaces de encontrar un punto medio entre look de día y look de novia que funcione a tu favor.
2. No seas tan crítica
Si eres perfeccionista por naturaleza es probable que te hayas convertido en tu mayor crítico: nadie ve las arruguitas en los ojos que te ves tú, ni si tienes los hombros anchos, ni tu estatura. Pero por algún motivo no eres capaz de sacarte un selfie en el que todas estas cosas no estén camufladas. Si tiendes a ser perfeccionista, es muy probable que sea un rasgo de tu personalidad: las 16 personalidades junguianas descritas por el test Myers-Briggs en los años 40 incluyen varios arquetipos que tienden a ser más perfeccionistas que los demás. Si este es tu caso, piensa que el que seas tan crítica contigo mismo probablemente sea lo que distorsiona la manera en que te ves en el espejo, y no tanto la talla de tus vaqueros ni desde luego cómo te ven los demás.
3. Invierte en un buen fotógrafo
Si a pesar de todo te genera estrés y ansiedad el momento en el que tengas que enfrentarte (por fin) a las fotografías de la boda, la solución es sencilla: invierte en un buen fotógrafo. Es probable que mientras estés disfrutando de ese momento increíble, lo único que tengas en mente sea reír, llorar de alegría, bailar, dar besos, hablar con todo el mundo… y no estés pendiente de tu aspecto. Lo que realmente te da miedo es enfrentarte a las fotos una vez el álbum llegue a casa: un buen fotógrafo, que sea capaz de sacar partido a la iluminación, que encuadre los mejores planos y capture los momentos más bonitos, te asegura que tus fotos sean algo que puedas conservar toda la vida. No escatimes en esta partida.
4. No te obsesiones con las redes sociales
Una cosa son las fotos del fotógrafo, tomadas por un profesional con la luz y encuadre adecuados y pequeños retoques en post producción, y otra cosa la avalancha de imágenes tomadas desde todos los ángulos, posiciones y gestos que comienzan a pulular por las redes sociales desde el momento en que aparece la novia. No te obsesiones con estas imágenes porque casi nadie sale bien en las fotografías espontáneas: lo que importa es la felicidad del momento y eso seguro que sí se aprecia en las fotos. Si las imágenes en redes sociales te generan ansiedad por este u otros motivos, establece una etiqueta sobre el uso de redes de antemano. Descubre cómo compartir tu boda en las redes sociales y las 10 claves para que triunfe.
5. Es imposible que él no te vea guapa
Repetimos: imposible. Te verá guapísima, como el resto de las personas que te quieren y que han venido a pasar este día contigo. Todas esas personas te ven como eres cada día, y probablemente estén enamoradas de ti a todos los niveles: de tu aspecto, tu personalidad, tu sonrisa, el pelo precioso… Eres un pack de cosas bonitas que la gente aprecia como un todo, y tú deberías hacer lo mismo. Todo lo que a ti no te gusta de ti misma, es probable que los demás ni tan siquiera lo vean. Intenta verte a través de sus ojos.
6. Haz cosas que te hagan sentir bien, por dentro y por fuera
No se trata de convertirte de la noche a la mañana en Miranda Kerr, sino de no olvidarte de esas pequeñas cosas que te hacen sentir ben contigo misma y te dan un subidón de confianza. A veces, el estrés desemboca en que comamos cualquier cosa, dejamos de ir al gimnasio, nos olvidemos de quitarnos el maquillaje por la noche… Ninguna de estas cosas va a hacer que cambies de aspecto de la noche a la mañana, pero dejarlas de lado sí puede tener un impacto en cómo te sientes, tu estado de ánimo y lo que ves al mirarte al espejo. Si sueles hacer ejercicio, no lo dejes de lado: aunque sea correr 20 minutos de vez en cuando, o asistir a una clase de yoga (recuerda no probar con disciplinas nuevas ni forzar las semanas antes de la boda, para evitar lesiones). Duerme todas las horas que puedas, y dedícate un ratito de vez en cuando, con un buen baño relajante, una exfoliación corporal, una manicura bonita… Y cuida lo que comes, para tener energía suficiente para plantar cara a la recta final, con una dieta rica en nutrientes, y mucha agua. Sentirte bien por dentro te hará verte mejor por fuera, garantizado.
7. Deja de leer sobre nuevos tratamientos de belleza
La oferta de tratamientos para novias es prácticamente infinita: desde los que se centran en moldear determinadas zonas del cuerpo, a tratamientos de hidratación profunda de la piel y el pelo, tratamientos corporales, dietas, rellenos con ácido, pestañas, manicuras… No hay nada malo en elegir uno de estos programas después de consultar con un especialista, pero si comienzas a buscar información obsesivamente sobre todos los tratamientos que ves en blogs de novias y redes sociales, para. Los tratamientos de belleza ayudan a tener la piel un poquito mejor, el pelo un poquito más brillante, la cintura un poquito más afinada. Pero no cambian radicalmente quién eres. Y llegará un punto en que lo que inviertas en tratamientos, deje de ser proporcional a los cambios que veas en el espejo.
Ahora que ya sabes qué es aquello a lo que deberás dar verdadera importancia, no te pierdas 3 sencillos tips para salir bien en tu reportaje de boda o las tendencias de boda 2017 con los mejores consejos para celebrar una boda a la última.
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