Es el momento de pedirle a mamá el broche antiguo de su abuela. Si tienes la joya ideal, no dudes en lucirla el día B. Hará que brilles aún más porque será tu toque más vintage que puede hasta inspirar la original decoración de tu gran banquete. Zankyou te da algunas ideas.
¿Dónde guardas la joya más preciada de tus antepasados? Recupérala. Es el día ideal para lucir el mejor secreto de la familia. No te lo pienses dos veces, porque todos te mirarán aún más. Irás romántica y con un toque vintage.
Hay mil formas de sacarle partido a esa maravilla. Si se trata de un collar, lo último es lucirlo en el pelo, con un moño alto o en la frente con una cinta de terciopelo.
Lo mismo ocurre con las pulseras de pedida de Tiffany, las sortijas de Dior o piezas de anticuario. Puedes llevarla a una joyería de confianza para que te la monten como una tiara: te la puedes poner como diadema, al estilo clásico, bandeau, como en los años 20, prendada como broche en tu pelo o por detrás.
Si lo que conservas con tanto mimo es un boche de oro blanco y diamantes de en forma de lazo, flor, hojas o con perlas puedes darle mil usos aplicándoselo a tu vestido ya sea en el escote, en la cintura, cadera o en el fajín de dos piezas para que todos miren el movimiento de tu falda, tal y como proponen los nuevos vestidos de novia de la colección 2012 de St. Patrick.
Y si esa joya es tu inspiración, recuerda que puedes diseñar el banquete de bodas combinando objetos de plata y cristal.
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